La Encuesta de Expectativas Empresariales de EY y Diario Financiero refleja un mayor optimismo en las compañías, pero se avizoran riesgos internos que preocupan a los empresarios. Un 57% del empresariado espera que las utilidades suban en 2025 (versus un 47% de hace un semestre) y un 66% prevé alza en sus ventas (versus un 59% de hace seis meses atrás), ambos porcentajes representan la mayor cifra de las últimas cinco mediciones, respectivamente.
Más allá del optimismo comercial, también hay preocupaciones latentes para el mundo empresarial: un 83% de los encuestados indica que la seguridad pública tendrá impactos negativos para sus negocios y un 69% percibe que el ambiente político local es adverso para sus empresas, aunque este último indicador demuestra una baja considerable en comparación a la medición de 2022 (92%).
“En general los encuestados están ligeramente más optimistas que el año pasado y esperan mejores resultados financieros en sus utilidades y ventas. En otros aspectos, están más bien neutros, como en las inversiones y en la contratación de personal. Pese a ello, siguen preocupados por factores que pueden impactar negativamente sus empresas, entre los que destacan la seguridad pública, el escenario económico local, la situación política del país, la inflación y aspectos como la demora en la otorgación de permisos (permisología)”, expresa el socio líder de Estrategia y Transacciones (SaT) de EY, Fernando Parga.
En relación con las inversiones, un 22% de las empresas proyecta invertir más que el año anterior, lo que también marca una mejoría respecto a las mediciones previas. En este ítem, un 45% estima que mantendrá sus inversiones y solo un 16% que las disminuirá.
En términos de nuevas contrataciones y RRHH, un 57% de las compañías espera mantener su dotación y un 21% aumentará su plantilla de colaboradores.
Con respecto a salarios, un 60% piensa incrementar las remuneraciones, ya sea en la misma proporción que suba la inflación o incluso sobre ésta.