Los sistemas de atención integrada (ICS) marcan todas las casillas correctas, proporcionando idealmente una atención equitativa, bien conectada y coordinada a través de todos los aspectos de las necesidades sociales y de salud de una persona, dando como resultado poblaciones más saludables y sistemas más sostenibles. Con el apoyo de una "infoestructura" de información contemporánea e innovadora, los ICS podrían diferenciarse al permitir y compartir conocimientos a través de datos a escala. Lee el informe completo (pdf).
En Inglaterra, 42 ICS cubren ahora todas las áreas y son el resultado de un cambio constante en la política sanitaria durante la última década hacia la unión de servicios para satisfacer mejor las necesidades de las poblaciones locales. A nivel global, se observa un interés político similar en el deseo de integrar mejor la atención y adaptar la prestación de cuidados a través de aspectos como la atención centrada en el paciente, la toma de decisiones compartida, los hogares médicos y la prescripción social.1,2,3 Para liberar el poder de los ICS como ecosistemas coordinados y colaborativos se requiere un nuevo enfoque de la arquitectura de la información sanitaria.
A medida que los datos se convierten en el activo principal de la salud y la asistencia, los sistemas sanitarios no pueden alcanzar sus objetivos declarados de mejorar el bienestar, la sostenibilidad y la equidad sin una infraestructura de información ágil. Los sistemas asistenciales que integran servicios sanitarios, sociales, comunitarios y de la administración local implican que miles de personas pueden necesitar acceder a los datos con distintos fines para coordinar la atención y satisfacer las necesidades sanitarias y sociales de una persona. Estos sistemas tienen la oportunidad de convertir sus arquitecturas de información sanitaria en entornos de plataforma abierta que permitan compartir los registros asistenciales a lo largo del recorrido sanitario y que permitan aplicar las tecnologías emergentes a esa "infoestructura" para extraer información de la capa de datos.
Estas infraestructuras también deben actuar como plataformas de intercambio. Esto significa permitir el fácil flujo de datos dentro y entre los sistemas y las capacidades de analítica que apoyan el uso de los datos para las necesidades locales, de forma segura.
Construir para el futuro
Es fundamental conseguir que la columna vertebral de la información del ecosistema de atención integrada sea correcta, y la infraestructura debe diseñarse para el futuro, teniendo en cuenta todo el sistema. Esto significa una flexibilidad suficiente para beneficiarse de las tecnologías emergentes (por ejemplo, la inteligencia artificial, la realidad virtual y aumentada, la hiper automatización, las identidades descentralizadas, la Web 4.0 y los digital twins), las experiencias digitales de los consumidores y los trabajadores, y la capacidad de integrarse en un sistema nacional o multinacional.
La visión del futuro debe ser la de sistemas abiertos con arquitectura sistémica y semántica, construidos desde una mentalidad de ecosistema, que den cabida a una pluralidad de enfoques y necesidades de información. Debería ser una infraestructura dinámica, en la que los datos se capturen de forma inteligente, se adhieran a una norma semántica compartida adaptada al caso de uso específico y muevan los datos a través de interfaces modernas como las interfaces de programación de aplicaciones web (API) RESTful. En esta infraestructura, los datos sanitarios capturados en las historias clínicas electrónicas (EPR, por sus siglas en inglés) tendrán que ser capaces de fluir a través de esta columna vertebral de información basada en estándares, ya sea integrándose directamente con la API de la columna vertebral o publicando sus objetos de datos controlados por el proveedor en un formato que pueda ser mapeado contra ella, como HL7 FHIR que está diseñado para extraer datos.
Los tres mayores proveedores nórdicos de sistemas de historia clínica electrónica (EHR, por sus siglas en inglés) en Noruega (DIPS), Suecia (Cambio) y Finlandia (TietoEvry) y el mayor proveedor de EHR para proveedores de atención a la tercera edad en los Países Bajos (Nedap) utilizan un repositorio de datos neutral basado en openEHR.4 Dedalus, proveedor de soluciones clínicas y de diagnóstico en muchos países europeos, se ha comprometido recientemente con openEHR.5
El sistema debe ser federado, donde la arquitectura es de múltiples nodos interconectados y principios compartidos, gobernanza y estándares abiertos. Una arquitectura de este tipo permite que los servicios de infraestructura compartidos se amplíen con el tiempo, vincula diferentes dominios y proporciona los medios para compartir datos sanitarios sensibles de forma segura. Si se construye sobre una plataforma de nube híbrida abierta que combine la infraestructura de computación en la nube in situ y de terceros, las funciones estándar, como la gestión de la identidad de los pacientes y la verificación, pueden proporcionarse a nivel nacional al tiempo que se permiten flujos de trabajo y aplicaciones dirigidos localmente.
Aprovechar la base instalada
Existen pocas oportunidades para los terrenos vírgenes, por lo que los nuevos usos y usuarios deben entrelazarse con el entorno construido preexistente, la base instalada. La principal cuestión estratégica a la que se enfrentan los responsables de la toma de decisiones de los sistemas integrados de prestación de servicios es cómo aumentar la escala con opciones tecnológicas sostenibles que se adapten a los objetivos nacionales y locales. Las consideraciones incluyen la base instalada, la infraestructura habilitante requerida, así como el futuro modelo de atención y las necesidades de infraestructura. Recientemente se ha informado de la decisión de un sistema sanitario de Florida de gastar 65 millones de dólares para cambiar de un sistema monolítico de EHR a otro que permita el acceso a los historiales de los pacientes independientemente de su ubicación.6 El costo de cambiar de un sistema aislado a otro es algo que pocos pueden permitirse. Por ello, cabe preguntarse si los sistemas sanitarios deben cambiar continuamente o cambiar según evolucionen las necesidades, o si, por el contrario, pueden optar por trabajar con una capa de datos independiente del proveedor.
Tres elementos para crear el entorno adecuado
La creación de un entorno adecuado para que los sistemas de atención integrada prosperen se basará en la arquitectura de la información, las características principales y la terminología y los estándares comunes compartidos.
1. Arquitectura de la información de "infoestructura"
Para un sistema verdaderamente integrado, se necesita un entorno de datos sin más restricciones de conexión que los permisos y la seguridad. Esto, a su vez, requiere una arquitectura de plataforma abierta que permita el almacenamiento y la vinculación de datos estructurados y no estructurados, y que determine cómo fluyen los datos. Una infraestructura descentralizada y en red unificará la información dispar de múltiples fuentes y le dará sentido. Esto significa capturar y vincular todos los datos relevantes, independientemente de dónde se hayan creado y almacenado.
La plataforma óptima separa el contenido y la tecnología y será neutral en cuanto a proveedores, distribuida y modular — incorporando tanto sistemas de terceros como heredados. Proporciona un marco estabilizador para mantener los mecanismos de gobernanza que incluyen normas, interfaces y reglas. La arquitectura debe estar separada en diferentes capas que organicen las transacciones e interacciones: la capa de datos, la capa de aplicaciones y la capa lógica:
- La capa de datos está estandarizada en cuanto a formato, nomenclatura, terminologías y definiciones, lo que permite que fluya hacia otros sistemas.
- La capa de aplicación requiere un diseño totalmente sistémico del flujo de trabajo basado en eventos desencadenados de atención o intervención, por ejemplo, flujos de trabajo clínicos.
- La capa lógica contiene conjuntos de reglas que definen los límites y las excepciones, y pueden formar flujos de trabajo.