Cómo se fusionan la atención virtual y presencial para un futuro más saludable y sostenible

Los sistemas de salud deben aprovechar los avances recientes para impulsar nuevos modelos que integren sin problemas la atención virtual, en el hogar y en persona.

A través de plataformas digitales conectadas que unen datos de todo el ecosistema, este modelo híbrido de prestación de atención es proactivo, basado en datos y fácil de usar, lo que permite una atención que mantiene a los pacientes más saludables en el hogar por más tiempo y evita la progresión de la enfermedad a puntos de crisis. Desde la atención primaria hasta la poscirugía, se pueden construir equipos de atención para ayudar a los pacientes a configurar los dispositivos portátiles y conectados necesarios para monitorear datos biométricos importantes en su hogar. Esas lecturas pueden ser monitoreadas por médicos en un centro de comando digital que alerta al equipo de atención para que actúe si ciertas lecturas justifican una llamada virtual o una visita de salud domiciliaria. La inteligencia artificial (IA) se puede incorporar para detectar los cambios en las lecturas y hacerlas llegar al personal. Para acceder a un PDF de este artículo, haz clic aquí.

Atención virtual y monitoreo remoto en todo el espectro de atención

La integración exitosa de la atención virtual permite que los pacientes sean dirigidos al entorno de atención más adecuado. El triage virtual puede ayudar a los sistemas de salud a conectar a los pacientes que de otro modo serían dirigidos a departamentos de emergencias de mayor precio o atención urgente con su proveedor de atención primaria (PCP, por sus siglas en inglés). Para satisfacer las necesidades de los padres o adultos mayores que trabajan y que carecen de transporte, los sistemas pueden ofrecer visitas virtuales de atención primaria, eliminando los trayectos y el tiempo en la sala de espera donde podrían estar expuestos a virus. La carga puede ser aminorada para los cuidadores, quienes pueden mantenerse informados del estado del paciente, en coordinación con el personal de apoyo al tratamiento (enfermería).

En Alberta, Canadá, la atención virtual ha ampliado el acceso a una población generalizada que de otra manera no tendría acceso a la atención. Los médicos neonatales de la UCI están conectados a áreas remotas vía video para consultar a los recién nacidos en apuros, ayudando a determinar si los pacientes deben ser transportados a la UCIN. Consultas similares se pueden hacer virtualmente con especialistas para muchas necesidades en áreas remotas, determinando el entorno más adecuado para su atención.

“Ahorramos dinero, ahorramos tiempo y ahorramos congestión innecesaria de los Departamentos de Emergencia en los centros urbanos”, dijo el Dr. Jonathan Choy, Senior Medical Director of Virtual Care, Access and Navigation for Alberta Health Services, durante un webcast de EY sobre atención virtual.¹

La atención virtual también puede ayudar con las brechas de los médicos. En Australia Occidental, un programa de telesalud para pacientes hospitalizados impartió rondas virtuales de sala cuando los médicos generales no estaban disponibles, lo que permitió monitorear al 87 % de los pacientes sin necesidad de traslado.²

La evidencia global del traspaso al hogar está creciendo 

Investigaciones de todo el mundo sugieren que se está construyendo un caso de negocio para que los sistemas de salud y los pagadores se muden del hospital al hogar a la hora de tratar ciertas afecciones. En Italia, un programa de telesalud para pacientes adultos mayores con insuficiencia cardíaca congestiva logró reducir los costos en un 65 %, al tiempo que disminuyó las visitas al departamento de emergencias (DE) y los reingresos en 30 días.³

En Estados Unidos, un ensayo controlado aleatorizado de adultos con enfermedades agudas a través del Mass General Brigham mostró que brindar atención en el hogar podría reducir el costo medio ajustado del episodio agudo en un 38 %, con visitas domiciliarias, monitoreo remoto, atención virtual, medicación IV y pruebas en el hogar que permiten esa atención.⁴ 

Este cambio tendrá que hacerse ya que los métodos actuales de prestación de atención no son sostenibles, en términos de trabajadores necesarios, la atención que demandará una mayor población envejecida con mayores tasas de enfermedad crónica, y en costos generales para gobiernos y consumidores.⁵  

Investigadores en los Países Bajos estimaron que entre 19 % y 32 % de la atención podría trasladarse del hospital al hogar.⁶ Notaron que si bien las salas podrían reducir las enfermeras necesarias por turno al pasar a monitoreo remoto, tendrían que invertir en enfermeras de telesalud y los dispositivos necesarios para operar virtualmente. Sin embargo, una vez que este modelo integrado se pudo escalar en todo el hospital, el sistema experimentó ahorros.

Demasiados pilotos en todo el mundo insinúan el potencial de la atención virtual y remota, pero estas opciones deben integrarse de manera holística para que pueda escalarse verdaderamente.  

Los modelos híbridos deben considerar la experiencia del paciente para lograr una participación exitosa del consumidor. En un estudio de preferencias de pacientes en Johns Hopkins, un tercio de los pacientes encuestados enumeraron cualidades como la amabilidad del médico y los “esfuerzos para conectarse conmigo como ser humano” como su principal preocupación sobre la relación médico-paciente, mientras que el 80 % quería tomar decisiones compartidas para medicamentos.⁷

La carga para que el paciente busque atención también se puede reducir de manera virtual, ya que un estudio estadounidense encontró que una visita a un centro de atención urgente presencial tomó en promedio 10 veces más que el tiempo promedio total para una visita virtual de atención urgente.⁸ El 90 % de los encuestados se mostró satisfecho con la visita virtual, y el 40 % dijo que habría acudido a la Urgencias como alternativa o habría retrasado la atención sin la opción virtual.

“¿Cómo mantenemos bien a las personas, pero cuando es necesario, cómo les brindamos la mejor atención de la manera más libre de fricciones?” preguntó Eric Liston, administrador de Connect Services para Intermountain Healthcare, durante un webcast de EY sobre atención virtual.⁹ Continuó: “Hemos construido nuestros programas basados en datos y análisis para asegurarnos de que estamos dando atención personalizada”.

"Pueden ser flexibles sin problemas entre las visitas a la clínica versus la telesalud versus la atención hospitalaria versus un procedimiento para satisfacer mejor las necesidades del paciente en ese momento. Cuando trabajamos con equipos clínicos para desarrollar esa fluidez, los servicios de telesalud y presencial están completamente integrados y esto asegura que no estamos duplicando los servicios".

Por supuesto, las estructuras de incentivos necesitan evolucionar para los hospitales, ya que los gobiernos y los pagadores necesitarán construir estrategias de reembolso que fomenten vías de atención integrada para hacer que el sistema sea más sostenible. Las camas hospitalarias son recursos caros y preciosos que no deben llenarse con pacientes que puedan ser atendidos de manera más eficiente, efectiva y cómoda en casa. 

Los sistemas de salud también deben enfrentar obstáculos en la alfabetización digital y el acceso a la banda ancha, lo que subraya aún más la necesidad de que las organizaciones de salud comprendan su grupo de pacientes y amplíen sus ecosistema de socios con farmacéuticas, empresas tecnológicas, retailers, gobiernos y organizaciones comunitarias.  

Cinco puntos clave para las organizaciones de salud globales