La transformación digital debería ser una de las prioridades más importantes para la Gerencia de las empresas. En esta era de disrupción tecnológica, las Compañías se enfrentan constantemente con nuevos inventos, nuevos competidores, nuevos modelos de negocios y nuevas expectativas de los clientes.
En este contexto, es necesario que la Gerencia de la empresa dedique tiempo a explorar las posibilidades asociadas con tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (AI), la automatización de procesos (RPA) y la realidad virtual. De hecho, muchos lo están haciendo: la consultora EY encuestó en 2018 a más de 2.500 ejecutivos de 43 países acerca del uso de la tecnología y casi la mitad (46%) respondieron que ya estaban usando AI y RPA.
La transformación es importante, pero quienes dirigen las Compañías también tienen otras prioridades que compiten por su atención en un entorno económico, político y social cada vez más volátil. Entonces, ¿cómo pueden lograr las competencias suficientes para aprovechar las oportunidades asociadas con la transformación digital al mismo tiempo que administran los riesgos y hacen las preguntas correctas para la toma de decisiones?
En un estudio complementario al mencionado anteriormente, EY entrevistó a gerentes y ejecutivos de alrededor de 2.800 organizaciones para averiguarlo. Los principales hallazgos de la investigación son los siguientes:
- Priorizan la búsqueda de innovación: los temas más urgentes en la agenda de digitalización, desde una perspectiva operativa, son el desarrollo de productos innovadores (58%) y el acceso a habilidades digitales (53%). Las organizaciones entienden que deben seguir innovando si desean conservar y aumentar su participación en el mercado y mantenerse a la vanguardia de sus competidores.
- Gestionan los riesgos cibernéticos y la protección de datos: el Foro Económico Mundial considera que una violación a gran escala de la ciberseguridad es uno de los riesgos más graves que enfrenta el mundo hoy en día. De acuerdo con la investigación, queda claro que las empresas aprecian la importancia de las amenazas planteadas por los riesgos cibernéticos y las filtraciones de datos, ya que la mayoría (55%) ya está manejando este tipo de riesgos con frecuencia.
- Deben cerrar su brecha de conocimiento digital: dada la naturaleza crítica para el negocio de la transformación digital, la investigación de EY destacó que existe una brecha notable entre la importancia de la digitalización en la agenda de la Gerencia y las habilidades de los ejecutivos en esta área.
La investigación de EY destaca también algunas acciones clave que los responsables de las empresas pueden tomar si desean desempeñar un papel más importante en la conducción y el apoyo a la transformación digital de sus organizaciones:
- Generar habilidades de digitalización y hacer las preguntas correctas: los gerentes deben actuar como socios para el equipo de Tecnología. Deben poder cuestionar sus decisiones respecto a la digitalización, lo que claramente requiere que tengan habilidades relevantes.
- Nombrar un ejecutivo responsable de la estrategia digital: cada Compañía debe tener un ejecutivo de la primera línea que asuma la responsabilidad personal de la digitalización. Si se delega esa responsabilidad a los niveles operativos, expone a la organización a riesgos estratégicos significativos.
- Hacer un uso óptimo de la tecnología en las reuniones de Gerencia: si bien la tecnología ya se usa para facilitar los procesos de comunicación e información de la Gerencia, siempre hay margen para aplicarla más ampliamente, por ejemplo, haciendo uso de la votación electrónica, los tableros de información interactivos o la videoconferencia.
- Enfocar la digitalización como un tema holístico: las diferencias entre organizaciones y sectores significan que no puede haber un enfoque único para la digitalización. Las empresas deben adoptar un enfoque holístico e integrado adaptado a sus propias necesidades. Esto podría incluir revisar la composición del Directorio y realizar cambios en el perfil de sus miembros, así como desafiar a la Gerencia para que realice las inversiones necesarias que permitan a la organización prosperar en la era digital.
