La resiliencia es, sin dudas, uno de los atributos más importantes de la industria financiera en Argentina. En la encuesta "Desafíos y tendencias de las empresas 2023" de EY, la mayoría de las organizaciones expresó que, lejos de ser reactivas a la contingencia, están trabajando para avanzar en la nueva normalidad implementando estrategias y/o modelos de negocios.
En este marco, su principal desafío es conseguir mejoras operacionales, de productividad y de costos. El contexto actual y en particular de la industria financiera demanda al rol de Procurement mayor competitividad, impulsándolo a convertirse en un diferenciador en términos de cost to income.
Por este motivo, cada vez más entidades se están apoyando en modelos como Strategic Sourcing para identificar las mejores oportunidades al menor costo posible, minimizar riesgos durante el proceso, innovar mejorando la calidad de productos y/o servicios y explorar nuevos mercados. Todo ello respaldado en el análisis, seguimiento, selección y monitoreo apropiado de los proveedores.
Algunos ejemplos como ser gestionar regionalmente a una compañía de seguros, obteniendo ahorros de 60 % en la categoría Asistencias y Claims y del 20 % en Call Centers, entre otros. A través de las compras estratégicas, las entidades están apostando por metodologías estructuradas y autosostenibles para generar ahorros y/o valor agregado al negocio, es decir, beneficios inmediatos que apuntan a la rentabilidad a largo plazo.
Un cambio de enfoque
Históricamente, el área de compras de las empresas ha sido vista como un mero soporte del Core Business. Pero hoy en día, especialmente en Argentina por la coyuntura económica, este sector enfrenta un gran desafío: gestionar el presupuesto de compras y el abastecimiento en un contexto de alta inflación. Y, al mismo tiempo, se posiciona como un facilitador clave de beneficios para el negocio.
De este modo, el área de compras participa activamente en el negocio. Implementar esta metodología trae beneficios inmediatos para las entidades; sin embargo, es indispensable la participación e involucramiento de toda la organización.
Principales pasos para ejecutar este modelo
Entendimiento de la línea base del costo de adquisiciones y análisis del mercado proveedor. Para ello, se debe analizar el gasto por cada categoría de productos, bienes y servicios comprados basándose en qué se compra, cómo, cuándo, a quién y cuánto.
- Definición de categorías.
- Identificación de la lista de proveedores y desarrollo de potenciales palancas de ahorro.
- Creación de estrategias para negociar condiciones de precio y pagos de manera local, nacional, regional y/o global, entre otros.
- Generación de fases de negociación y aplicación de palancas de ahorro.
- Capacitación al equipo de compras para que la metodología sea autosostenible.
- Formalización y gestión de contratos corporativos.
- Medición y seguimiento de resultado y ahorros obtenidos.
Algunas empresas están decidiendo implementar este modelo con recursos propios, pero otras prefieren delegarlo en consultoras que pueden aportar valor por la experiencia acumulada producto del trabajo con otras organizaciones y concentrarse en otras tareas.
