La también directora del Instituto, Agathe Porte, defiende que quienes integren estos espacios deberán estar mucho más preparados que en el pasado. Será fundamental que se capaciten sobre su rol de director, pero también en temas como recursos humanos, tecnologías de la información, digitalización, inteligencia artificial y medio ambiente, entre muchos otros, dice.
Y, a juicio de Karen Ergas, otra de las directoras de IdDC, el nuevo tipo de director "evoluciona, desarrolla sus habilidades y se capacita permanentemente". Plantea que se está avanzando en la incorporación de perfiles más diversos, no solo en cuanto a género, sino también en formación profesional, cultural y, sobre todo, en sumar "diferentes perspectivas que permiten el diálogo de opiniones diversas, que es al final lo que beneficia más a la organización".
Trabajadores en las decisiones
Porte plantea que uno de los grandes temas que deben abordar los directorios del mañana es su composición, y en su opinión, no hay único ideal para todas las empresas. Argumenta que todo depende del propósito, cultura, valores, rubro y necesidades.
Incluir trabajadores en el directorio, señala, "es un camino que cada empresa tiene que decidir", pero subraya que es imprescindible promover la diversidad.
Muñoz indica que la discusión sobre incorporar trabajadores a los directorios le ha llamado la atención por un tema práctico. "Los directorios no se conforman por cargos o roles, se conforman por habilidades para apoyar de la mejor forma el desarrollo de la empresa, y da lo mismo cual sea el rol o cargo de la persona que es nominada", dice. Y agrega: "Si esa persona es un trabajador, bienvenido sea".
Ergas sostiene que "toda medida que apunte a que los trabajadores se sientan más identificados y comprometidos con su organización, es positiva, pero esto puede darse a través de múltiples acciones".
Propone, como primer paso, analizar opciones de lo que se está haciendo en el extranjero, evaluando ventajas y desventajas, y "teniendo cuidado de hacer comparaciones que no sean válidas, debido a que los gobiernos corporativos son muy diferentes en otros países". Coincide, además, en que cada firma debe evaluar, según su naturaleza y propósitos, "cuál sería la mejor forma de avanzar para ella en este tema".