¿Estás bien? – Cifras de malestar
- Se estima que los trastornos de depresión y ansiedad tienen un costo de 1 billón de dólares anuales en pérdida de productividad.
- La depresión afecta a más de 300 millones de personas y es la principal causa mundial de discapacidad.
- Las discapacidades por depresión se extienden por largo tiempo (entre seis meses a un año).
- Para el 2030 se estima que los costos relacionados con los problemas de salud mental serán de aproximadamente 16 billones de dólares.
¿Cuáles factores inciden en la salud mental?
Exposición a estas incidencias
La exposición a estas incidencias pueden afectar el bienestar y la salud de los empleados en distintos niveles:
- Nivel social: falta de comunicación, desconfianza, conductas agresivas o pasivas, entre otros.
- Nivel físico: problemas con el sistema inmunológico y digestivo, taquicardia, tensión muscular, entre otros.
- Nivel cognitivo: dificultad para tomar decisiones y para aprender, falta de concentración, fallos en la memoria, entre otros.
- Nivel emocional: depresión, ansiedad, irritabilidad, desánimo, entre otros.
- Nivel conductual: conductas adictivas, abuso de fármacos, problemas relacionados con el sueño, absentismo, entre otros.
La gran pregunta
¿Cómo un empleador puede determinar y fomentar una buena salud mental en sus colaboradores?
Además, ¿cómo un colaborador puede promover su propia salud mental en el lugar de trabajo?
Empleador: ¿Cómo promover la salud mental?
En la región existen compañías que están implementado programas de bienestar, los cuáles se pueden definir como un conjunto de actividades y beneficios que promueven el bienestar en el trabajo: actividades físicas, socio-culturales, e incluso de salud mental.
A primera vista se puede pensar que estos programas únicamente benefician al empleado, sin embargo también tienen múltiples ventajas para las empresas: mayor productividad, motivación y felicidad de los empleados.
¿Cuáles actividades dentro de un programa de bienestar pueden fomentar la salud mental?
- Psicología: las empresas pueden recurrir a distintas estrategias para que los empleados acceden a los servicios psicológicos, desde la contratación de un psicólogo, apertura de una línea de apoyo o cobertura dentro del seguro de salud.
- Conversatorios: los conversatorios a nivel empresarial son una gran oportunidad para informar y capacitar a los empleados en distintas áreas de salud mental.
- Mindfulness: Como técnica de relajación proveniente del budismo, se puede capacitar a los empleados en este recurso para que implementen su filosofía de “vivir el presente; el aquí y el ahora de manera más consciente”
- Programa de ejercicios: Se pueden incluir sesiones de ejercicios después del trabajo o bien realizar convenios con gimnasios.
Empleados: ¿Cómo fomentar la salud mental?
- Conversar con el empleador sobre las necesidades emocionales
- Reconocer los signos de la depresión para realizar un autoanálisis
- Buscar ayuda cuando lo considere necesario, y colaborar con las personas que están sufriendo para que también busquen ayuda
- Acatamiento de las leyes nacionales y protocolos empresariales relacionados con la promoción de la salud física y mental
Como se indicó anteriormente, los empleados tienen también responsabilidad en el fomento de la salud mental. A continuación se presentan una serie de consejos que pueden ayudar a tener una buena salud mental:
- Conciliar la vida familiar con la laboral
- Aprovechar los programas de bienestar
- Tomar descansos regulares
- Aprender a decir NO
- Tomar vacaciones
- Limitar las horas extras de trabajo
- Evitar llevar trabajo a casa o tener jornadas de trabajo extensas
- Conversar con el área de Recursos Humanos para pedir apoyo
COVID-19 y su impacto en la salud mental de los empleados
La crisis del COVID-19 ha generado un alto grado de incertidumbre, lo que está causando desorientación, una sensación de pérdida de control y perturbación emocional. Desafortunadamente, esta crisis está lejos de terminar. Es probable que sintamos los efectos durante muchos meses más.
Comprender y abordar la salud mental y las consideraciones psicosociales será clave para prevenir el riesgo de repercusiones a largo plazo en el bienestar de los empleados y la capacidad para hacer frente a la adversidad.
Entonces, ¿Cómo nos aseguramos nosotros como líderes de que los empleados mantengan su salud y bienestar a largo plazo?
Superar nuestro sesgos para restar juego a la crisis
Este es un período que juega en contra de nuestros sesgos cognitivos. Tenemos que reconsiderar nuestras respuestas y pensar en cómo daremos forma a nuestras organizaciones a largo plazo.
Escuchar, utilizar la empatía y liderar con preguntas
Estos tiempos de miedo, aislamiento e incertidumbre son cuando es más importante que fortalezcamos nuestro sentido de comunidad conectando y apoyándonos unos a otros.
Ser consciente de las reacciones emocionales
En un ambiente de alto estrés. Incluso si usted es una persona naturalmente resiliente, guíe a otros a través de un largo período de cambio extraordinario.
Controlar la exposición a los medios de comunicación
Ya que esto puede aumentar los sentimientos de miedo y ansiedad. Aliente a los empleados a ser conscientes de las fuentes de información y asegurarse de que están accediendo a información de buena calidad y precisa.
Establecer redes y conectividad en toda la fuerza de trabajo:
Reproduzca el mensaje de que podemos gestionar esto mucho mejor juntos en solidaridad.
Apoyarse en compañeros/construir una red de apoyo
Todo el mundo necesita un lugar seguro para compartir la presión y el estrés bajo el que estamos. Usted y su personal tendrán que hablar sobre lo que están experimentando y procesarlo.
Mantener el enfoque en las cosas en las que puede influir en el trabajo
Estar ocupado es tentador porque minimiza la ansiedad, pero es una distracción. Identifique las tareas críticas y enfréntese a ellas en pequeños bocados, uno a la vez.
Ser consciente de la oportunidad
Todos los empleados tienen la oportunidad de hacer cambios en la cultura que desean construir y las nuevas formas de trabajo que desean introducir.
Conclusiones
La mayoría de las personas empleadas pasan dos tercios de su vida en el trabajo, razón por la cual se constituye como un espacio central para fomentar la salud mental de los empleados porque existen una serie de incidencias y factores de riesgo asociados que pueden tener implicaciones en la vida de las personas a nivel físico, emocional, social, cognitivo y conductual.
En la actualidad, existen millones de personas con problemas relacionados con salud mental, los cuales tienen un alto costo no solo para el Estado, sino también para las empresas porque los empleados son menos productivos y pueden llegar a incapacitarse por un largo periodo de tiempo. De hecho el Foro Económico Mundial, estimó que para el 2030 el costo para la economía mundial de los problemas de salud mental podrían ascender a 16 billones de dólares.
Las crisis mundiales de índole sanitaria como la reciente del COVID-19 pueden impactar los diferentes niveles de salud mental en las personas, incluyendo la forma en que interactúan en su lugar de trabajo, por lo que es crítico tomar acción para garantizar el bienestar físico y mental de los empleados antes, durante y posterior a dicha crisis. Esto se puede realizar a través de distintas maneras, entre los cuales se destacan los programas de bienestar empresarial.
Por último, no se puede olvidar que los empleados también tiene responsabilidad en el cuido de su salud mental. Ellos pueden realizar distintas acciones desde conversar con recursos humanos sobre las necesidades emocionales hasta tomar vacaciones.