Durante dos intensos días de debate y reflexión, se presentaron y discutieron los resultados de cuatro informes clave elaborados por EY. Cada uno de estos estudios ofreció una visión integral de los retos actuales y futuros que enfrentan las organizaciones en materia de sostenibilidad. De esta forma, el Barómetro de Materialidad nos ayuda a entender el impacto, junto con el I Estudio comparativo de Doble Materialidad, que también nos aporta una visión de cumplimiento. En este último bloque de convencer, encontramos el informe Origen, presente y ¿futuro? de los estándares, donde reflexionamos de dónde venimos pero sobre todo, a donde va el reporting. Por último y de forma transversal, encontramos el Barómetro de Acción Climática, que afecta a toda la cadena del impacto tangible. Además de los informes, se llevaron a cabo varias mesas de debate que abordaron cuestiones clave sobre sostenibilidad, proporcionando perspectivas valiosas para las empresas.
Impacto tangible: materialidad
El V Barómetro de Materialidad de DIRSE reveló los temas prioritarios para las empresas en el ámbito de la sostenibilidad, proporcionando una radiografía detallada de los factores que impactan su entorno operativo y los aspectos a los que deberán prestar atención en el futuro. Este informe permitió entender cómo las empresas están reaccionando a los desafíos emergentes y cuál es el foco de su acción en los próximos años.
En la mesa sobre “Lo que más preocupa a las empresas: una radiografía desde la sostenibilidad”, se discutieron los principales temas a los que las empresas están prestando más atención, tales como el cambio climático, la justicia social, la gobernanza empresarial y la presión normativa. La mesa también presentó las conclusiones del V Barómetro de Materialidad de DIRSE, donde se destacó la creciente preocupación por la integración de los factores de sostenibilidad en la toma de decisiones estratégicas y cómo las empresas deben hacer frente a un entorno de cambio rápido.
El I Estudio Comparativo de la Doble Materialidad en el IBEX 35 profundizó en la implementación de la Directiva CSRD, destacando la importancia de la doble materialidad no solo como una herramienta de reporting, sino como un eje fundamental en la integración de la sostenibilidad en la estrategia empresarial, los estados financieros y el mapa de riesgos. En este contexto, se subrayó que las empresas deben considerar la sostenibilidad no como un tema aislado, sino como una dimensión crítica que conecta con la creación de valor a largo plazo.
En la mesa de “Del cumplimiento a la estrategia empresarial”, se debatió sobre cómo la doble materialidad no solo afecta a los informes de sostenibilidad, sino también a la estrategia general de las empresas. Los expertos coincidieron en que las empresas deben ir más allá del mero cumplimiento y comenzar a integrar de forma estratégica los aspectos de sostenibilidad en su propuesta de valor. La importancia de la alineación entre los estados financieros, la gestión de riesgos y la sostenibilidad fue un punto clave de la discusión, como también lo fue la forma en que la sostenibilidad puede generar valor a largo plazo.
Impacto tangible: trasparencia (estándares)
Por su parte, el informe sobre el Origen, Presente y Futuro de los Estándares de Sostenibilidad destacó el proceso de creación de normas internacionales de contabilidad de sostenibilidad, subrayando que el camino hacia la armonización de los estándares de sostenibilidad es largo, pero fundamental para asegurar la comparabilidad y la transparencia en la información financiera relacionada con la sostenibilidad. Este informe también analizó cómo los estándares europeos y globales están evolucionando y cómo las empresas deben adaptarse a esta nueva realidad normativa.
En la mesa de este informe, se debatió sobre la evolución de los estándares internacionales de sostenibilidad, como los ESRS y el marco de IFRS. Los ponentes resaltaron que el reto de crear un sistema normativo coherente y global sigue siendo complejo, pero imprescindible para dar claridad y consistencia a los informes de sostenibilidad. Este debate destacó cómo las empresas deben adaptarse a un entorno regulatorio en constante cambio, donde la armonización de los estándares es crucial para la transparencia y comparabilidad.
Impacto tangible: acción climática
Finalmente, el V Barómetro de Acción Climática proporcionó datos reveladores sobre cómo las empresas españolas están abordando el cambio climático, destacando que, aunque un número considerable de empresas sigue las recomendaciones del TCFD, la calidad de la información divulgada sigue siendo insuficiente, y muchos aún no integran los análisis climáticos en sus informes financieros. Este informe hizo hincapié en la necesidad urgente de un compromiso más profundo y una mayor transparencia en relación con la acción climática.
En la última mesa, centrada en la acción climática, se presentó el V Barómetro de Acción Climática, destacando los avances y desafíos de las empresas españolas en relación con el cambio climático. Si bien muchas empresas están tomando medidas conforme a las recomendaciones del TCFD, la calidad de la información divulgada aún es un área de mejora. En este contexto, se hizo un llamado a una mayor integración de los planes de transición climática en los informes financieros, algo que todavía no es la norma en muchos casos.
Alberto Castilla, socio responsable de Sostenibilidad de EY, destacó durante el evento la necesidad de abordar la sostenibilidad de forma integral, considerando su impacto en todos los aspectos de la empresa, desde las personas hasta las finanzas. Afirmó que las empresas deben ser capaces de contabilizar, gestionar y tomar decisiones basadas en la sostenibilidad como parte fundamental de su estrategia.
En resumen, las conclusiones de la Impact Week 2025 dejan claro que la sostenibilidad es un componente esencial de la estrategia empresarial moderna. Las empresas deben avanzar hacia un análisis profundo de los riesgos y oportunidades que la sostenibilidad representa, integrándolos en su modelo de negocio y alineándolos con su visión a largo plazo. Además, la necesidad de una mayor transparencia y de una adecuada integración de la sostenibilidad en los informes financieros será clave para que las empresas puedan mantener una ventaja competitiva en un entorno económico cada vez más exigente y regulado.