Muchos habrán puesto en duda que fuera el momento adecuado para vender una empresa tecnológica de gran valor, pero Peter y los equipos de EY-Parthenon se atrevieron a pensar que, al quedar congeladas muchas otras operaciones, sería una de las únicas en el mercado. Por ello, esperaban captar un nivel de atención desproporcionado entre el grupo de inversores objetivo.
Las medidas de aislamiento social obligatorio en todo el mundo han impedido que se celebren reuniones o presentaciones en persona con los posibles licitadores, lo que sin duda supone un gran obstáculo. Pero los equipos de EY-Parthenon aprovecharon esta circunstancia para crear materiales de vídeo impactantes e innovadores que aceleraron y simplificaron el proceso de licitación. En lugar de la habitual ronda de presentaciones cara a cara con los stakeholders, los equipos de EY-Parthenon trabajaron con el CEO para crear una hábil grabación de la presentación de la empresa, que incorporaba las respuestas a las preguntas enviadas previamente. Una vez creada, la misma presentación podría ser compartida varias veces. «Aunque creíamos en nuestro enfoque, porque nunca se había hecho antes, no podíamos estar seguros de que pudiéramos atraer el compromiso de un comprador sin reunirnos realmente con el CEO», afirma Eric Sanschagrin, EY EMEIA Head of Technology Transaction Advisory.
La velocidad y la energía eran fundamentales.La capacidad de los equipos de EY-Parthenon de aprovechar las capacidades de la organización en general, con sus servicios complementarios, significó que pudo realizar la más amplia gama de due diligence (financieras, fiscales, comerciales, tecnológicas) para su cliente a un ritmo acelerado. Cada equipo fue gestionado e integrado para reducir la carga del fundador.
Al final, el adjudicatario, Francisco Partners, sólo necesitó siete días de due diligence confirmatoria antes de firmar. Esto ocurrió sólo cuatro meses después de que los equipos de EY-Parthenon fueran contratados por Consignor, con una valoración de más de 1000 millones de coronas noruegas que equivalía a múltiplos de EBITDA e ingresos en el extremo superior de la gama de transacciones similares realizadas antes de la crisis de COVID-19. Peter reinvirtió una parte importante de los ingresos de la venta junto a Francisco Partners. El mundo seguía en aislamiento social obligatorio cuando se firmó el acuerdo.