El panorama financiero cada vez más se torna más dinámico y digitalizado, es por ello, que la gestión del riesgo operacional se ha convertido en una prioridad estratégica para las entidades financieras en Colombia.
La Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) define este riesgo como la posibilidad de incurrir en pérdidas debido a fallas en procesos, tecnología, infraestructura o gestión del talento humano, así como por eventos externos asociados a estos factores. En este contexto, la innovación tecnológica y un enfoque estructurado son clave para fortalecer la resiliencia del sector.
Transformando el riesgo en oportunidad: un enfoque estratégico
Para mitigar los riesgos operacionales, las entidades financieras deben adoptar estrategias de gestión integral que incluyan una definición clara de actividades con responsables, herramientas tecnológicas y mecanismos de monitoreo. La supervisión proactiva permite identificar fallas y corregirlas antes de que generen impactos negativos, mientras que la incorporación de tecnología avanzada, como la inteligencia artificial (IA) y la automatización, facilita la detección de anomalías y la optimización de controles.
La digitalización, la evolución de los marcos regulatorios y la creciente sofisticación de los riesgos operacionales exigen un enfoque innovador y adaptable para la gestión del riesgo.
Factores clave del riesgo operacional y estrategias de mitigación
Las fallas en procesos internos pueden generar errores y reprocesos que resultan en pérdidas significativas. Para prevenir estos problemas, es fundamental evaluar y actualizar trimestralmente el Sistema de Gestión Integral, asegurando su alineación con Basilea III y las mejores prácticas del sector.
El uso de inteligencia artificial y la automatización de procesos, si no se supervisan adecuadamente, pueden introducir sesgos y afectar la transparencia. Para mitigar estos riesgos, es clave implementar un monitoreo periódico de patrones de datos, lo que permite detectar anomalías y corregir errores antes de que impacten la operación.
La ciberseguridad y las vulnerabilidades tecnológicas representan una amenaza creciente para las entidades financieras.
La implementación de un monitoreo diario de eventos de ciberseguridad, apoyado en herramientas avanzadas, permite identificar amenazas y responder oportunamente. La IA desempeña un papel crucial en la detección de amenazas en tiempo real, el análisis de comportamientos inusuales en la red y la prevención de ataques con mayor precisión.
Las deficiencias en el gobierno corporativo pueden debilitar la toma de decisiones estratégicas. Para fortalecer este aspecto, es clave fomentar una cultura organizacional basada en la gestión de riesgos, a través de capacitaciones periódicas y mediciones de percepción. La IA puede contribuir a mejorar la gestión del gobierno corporativo mediante sistemas de toma de decisiones basados en datos, que optimizan estrategias y anticipan riesgos.
La ausencia de planes de continuidad del negocio limita la capacidad de respuesta ante crisis operativas. Para garantizar la resiliencia, las entidades deben realizar simulacros semestrales y actualizar regularmente los criterios base en procesos críticos.
La integración de IA en los modelos de gestión de continuidad permite simular escenarios de crisis, evaluar tiempos de respuesta y pronosticar impactos operativos con mayor precisión.
Supervisión regulatoria y control: claves para la confianza del mercado
La regulación colombiana establece lineamientos estrictos para la gestión del riesgo operacional. Para cumplir con estas exigencias, las entidades financieras deben analizar regularmente los incidentes de riesgo, identificar tendencias y ajustar estrategias preventivas en tiempo real.
La implementación de un monitoreo continuo de indicadores de riesgo, junto con la presentación de reportes semestrales a la Alta Dirección, permite visualizar cambios y áreas de mejora clave. Asimismo, la actualización periódica de políticas y procedimientos es esencial para adaptarse a un entorno financiero en constante evolución.
La IA ofrece la posibilidad de automatizar estos procesos, generando reportes en tiempo real y permitiendo una respuesta ágil ante cualquier amenaza emergente. Su integración en la supervisión regulatoria facilita la toma de decisiones informadas y mejora la eficiencia en la gestión del riesgo.
Evolucionar para proteger y crecer
La gestión del riesgo operacional no es solo una necesidad, sino una oportunidad para fortalecer la resiliencia y la competitividad en el sector financiero. La clave está en evolucionar hacia modelos más eficientes, alineados con las mejores prácticas globales y potenciados por tecnología de vanguardia.
Las entidades que integren IA, automatización y una cultura organizacional proactiva en su estrategia de riesgos no solo minimizarán su exposición a amenazas, sino que también mejorarán su reputación y confianza en el mercado.
En un entorno en constante transformación, anticiparse al riesgo es la mejor estrategia para garantizar la sostenibilidad y el éxito a largo plazo.