Mudarse de un país a otro implica no solo un cambio en el estilo de vida, sino también en la adaptación a otro tipo de cultura, idioma, tradiciones, ritmo de trabajo y, por supuesto, entender cualquier aspecto relacionado con la seguridad, tanto del expatriado como de los familiares que lo acompañan en el país destino.
En este sentido, tanto para la empresa que envía al colaborador a desarrollar sus actividades profesionales a otro país, como para el expatriado mismo, resulta prioritario conocer las ventajas que ofrece el nuevo lugar en términos de calidad y estilo de vida, así como ciertos aspectos regulatorios y de carácter migratorio para una estancia sin contratiempos.
Si bien, derivado de la pandemia, una cantidad importante de asignaciones internacionales tuvieron que ser canceladas o retrasadas, lo cierto es que muchas empresas están retomando este tipo de estrategias, adaptándose a la nueva realidad. En medio de este panorama, México se ha ubicado como uno de los países de mayor interés para el movimiento de personal que atiende proyectos prioritarios del negocio, sobre todo por su posición estratégica y las ventajas competitivas que eso representa para diversas operaciones de sectores productivos que tienen una relación cercana con el mercado estadounidense o latinoamericano.
De acuerdo con el estudio The Best & Worst Places for Expats in 2021 de Expat Insider: