La automatización de procesos, el uso masivo de ERP, la ola de cambios tecnológicos y el incremento constante y sostenido en el volumen de transacciones de las compañías, han generado que gran parte de su información (big data) se almacene en su sistema. Normalmente, dicha información no es revisada ni mucho menos analizada ya que, erróneamente, se cree que es difícil de obtener o que demandaría un gran esfuerzo procesarla en contraste de los beneficios que podría proporcionar.
Sin embargo, en los últimos años, las compañías han observado que esta big data puede convertirse en información muy valiosa para potencializar sus negocios. En ese contexto, surgen los procesos y/o técnicas de Data Analytics que, con acceso a la información interna y/o externa (cuantitativa y cualitativa) le permiten a las gerencias ver las operaciones de sus negocios de una manera distinta, obteniendo así una mejor información. Por ejemplo, registros contables, maestros de clientes y proveedores, reportes de inventarios, datos de personal, entre otros. Esto permite:
- Identificar tendencias y oportunidades para maximizar la rentabilidad de sus negocios
- Evaluar y detectar riesgos (transacciones inusuales o índices y tendencias que pueden indicar áreas de riesgo.