Andrés Mujica

Líderes Empresariales del Cambio LEC 2023, Ganadores Categoría Joven Empresario

Empresa: Grupo NorSur

“Toda la vida del empresario es lucha, lucha constante. Pero solo es exitoso aquel que no se rinde”


Siempre le interesó el mundo del agro, pero le dijeron muchas veces que no. Que perdería dinero, que no era un buen negocio. Aun así, él persistió. Cuando cursaba la carrera de Administración, viajó a Piura para cursar un ciclo allá y conocer mejor la realidad fuera de Lima. Luego trabajó un tiempo en un banco en el área de riesgo crediticio agrícola, se trasladó a una empresa belga con sede en el Perú donde pudo viajar a ver nuevos sembríos y conocer ferias, y finalmente en el 2012 fundó con un amigo la Agrícola NorSur.

Andrés Mujica, actualmente de 38 años, tenía muy firmes sus ideas desde el principio. Por ejemplo, al apostar por una variante de arándano patentada, pese a que, nuevamente, había voces que le aconsejaban desistir de dicha opción (y eventualmente consiguió el récord Guinness al arándano más grande y pesado del mundo). Luego lo criticaron también cuando eligió un terreno eriazo en el Valle de Supe para asentar su negocio. No había pistas, agua ni luz, pero sí un clima perfecto. Y él y sus socios lograron sacar adelante el fundo.

También vinieron problemas con el cultivo, un hongo que lo hizo perder millones de dólares, protestas sociales de gente que desconfiaba de su proyecto... pero él enfrentó cada uno de los problemas y los superó. “Toda la vida de un empresario es lucha y constante lucha contra retos y dificultades. Pero solo es exitoso aquel que no se rinde, el que tiene perseverancia”, afirma Mujica cuando rememora todo lo avanzado y mide el crecimiento del Grupo NorSur, hoy conformado por cuatro empresas: Agrícola NorSur, Santa Azul, Interandina, y Muva. 

Después de todo, el afán por hacer negocios le viene desde muy joven. “A los 14 años inicie una escuela de tabla. Así fue hasta los 23 años. Por eso puedo decir que siempre he sido empresario”, confiesa este chorrillano, padre de dos hijos y de uno más en camino, que, a pesar de su gran visión empresarial, no esconde una conciencia social que lo hace comprometerse con su entorno.

“Yo siempre he pensado que muchos empresarios en el Perú creen que dar trabajo digno y pagar sus impuestos es suficiente. Pero para mí eso no es suficiente”, dice Mujica, quien en algún momento postuló a presidente de la Junta de Usuarios del Valle de Supe, aunque sin lograr su objetivo. Quedó fuera por apenas unos cuantos votos. Aun así, espera a futuro poder tentar dicho cargo o algún otro, pues es un convencidode que incursionar en cargos públicos es la única forma de resolver los problemas más profundos del país, como la desigualdad o el abandono del Estado. “La gente decente y con principios debe meterse a cargos públicos –asegura–. No hay otra manera de progresar”. Y la seguridad con la que habla transmite la fuerza y claridad de sus ideales.