Se avizora un panorama prometedor para la minería en el Perú

El Perú es y será siempre un país minero. La minería representa la base del crecimiento económico del Perú, aportando aproximadamente un 20% del PBI, según el Reporte Macroeconómico Trimestral de Credicorp Capital. Una parte significativa del crecimiento esperado para el año 2017 de 2.7% se debe al sector minero.

Este crecimiento es menor al 3.9% alcanzado en el año 2016, debido principalmente a los efectos de las graves inundaciones causadas por el fenómeno climático El Niño y los retrasos en grandes proyectos de infraestructura ocasionados por los casos de corrupción ampliamente conocidos. Sin embargo, según lo indicado por el jefe del Banco Mundial y a pesar de esta disminución en el panorama económico actual, las perspectivas de crecimiento del Perú son alentadoras y se encuentran por encima del promedio de la región, por lo que se espera que para el año 2018 el PBI crezca en un 3.8%.

Dado el peso específico del sector minero en el PBI del país y, con la intención de crear nuevos escenarios que favorezcan la inversión en el país y dinamicen más la economía, la Premier Mercedes Araoz confirmó hace unas semanas que solicitará facultades legislativas al Congreso para la promulgación de diversas normas que beneficien el sector minero. Estas normas tienen cuatro objetivos centrales de cara al 2021, las cuales son: fomentar las exploraciones mineras, viabilizar proyectos mineros en cartera, garantizar la continuidad de las operaciones mineras e implementar la nueva estrategia de formalización minera.

En la actualidad, los niveles de inversión en minería son bajos comparados con años anteriores. Según el MEF, en el año 2017 la inversión minera ascendería a US$2,372 millones en comparación de picos de US$9,500 millones de hace varios años atrás. Sin embargo, se avizoran buenos tiempos para la minería en el Perú debido a que ha empezado a repuntar la exploración minera, la cual se espera que alcance US$593 millones durante el año 2017.

Es de esperar que el Congreso otorgue estas facultades al Poder Ejecutivo, con la finalidad de impulsar el desarrollo de nuevos proyectos que alcanzan aproximadamente los US$51 mil millones, que son tan necesarios para el país y que permitirán mitigar uno de los principales riesgos del sector minero, la disminución de recursos minerales. Es de especial relevancia la intención del gobierno de presentar un proyecto de ley para la creación de un Fondo Minero que ayude a la formalización profunda del sector. Asimismo, la Premier anunció la creación de una Ventanilla Única de Minería, que ayudará a la agilización de los trámites mineros entrampados por el exceso de normativa existente en el sector.

Ahora bien, no sólo basta con poner en marcha los asuntos mencionados anteriormente, es necesario reflejar una mayor estabilidad política y disminuir los enfrentamientos innecesarios entre Poder Legislativo y Poder Ejecutivo; es necesario también que se mejoren las comunicaciones con las comunidades, lo que constituye una de las principales causas de los retrasos en los proyectos mineros; y entre otros asuntos, que se mejoren las infraestructuras (carreteras, vías férreas, agua, etc.) a fin de reducir los costos de inversión en el Perú.

Otro asunto importante es poner en marcha el Fondo de Adelanto Social (FAS). La actual Ministra de Energía y Minas, Cayetana Aljovín, anunció que el presupuesto del FAS ascenderá a S/50 millones para el 2018, que es un 30% mayor al del año 2017, por lo que se espera que el FAS financie proyectos en fase de inicio de proyectos, de exploración avanzada o cuyos estudios de factibilidad estén en proceso de desarrollo, lo cual ayudaría a disminuir las altas expectativas de las comunidades en zonas de bajos recursos y con poca presencia del Estado.

Si somos capaces de poner en marcha todas estas iniciativas y de abordar correcta y oportunamente los temas de conflictividad social e infraestructura, vamos a tener un sector minero más dinámico y con un aporte decisivo en el desarrollo del país.