Somos un país joven que debe emprender megaobras de una vez. Ya probamos recientemente ser estables aun en transiciones institucionales al más alto nivel, y no vale la pena acumular el doble de reservas internacionales netas sobre el PIB versus los demás países de la Alianza del Pacífico.
Inaugurada en 1936, la construcción de la represa Hoover en Estados Unidos galvanizó a la sociedad americana que acompañó con enorme orgullo la conquista de tamaña obra de ingeniería. A finales del siglo pasado, Corea del Sur celebró la llegada del tren expreso a cada población que conectó, con tamaño impacto en la autoestima y satisfacción nacional que era un orgullo asistir a su seguimiento noticiario y ser considerado obrero de tal megaobra de conexión patria. A eso mismo me refiero con a), el agregado de conectarnos más y mejor, pudiendo extraer nuestra producción exportadora de manera vigorosa, irrigada y multiplicada con b), y, de paso, aprovisionando a nuestro turismo, en lo cual la dación de nuevas leyes y promoción del turismo (tasa de impuesto a la renta anual a la mitad del régimen general, depreciación súbita al 100% y devolución inmediata del IGV) podrían generar un boom general para vivir del el también, con “Cancún peruano” incluido en las playas del norte.
Somos un país joven que debe emprender megaobras de una vez. Ya probamos recientemente ser estables aun en transiciones institucionales al más alto nivel, y no vale la pena acumular el doble de reservas internacionales netas sobre el PIB versus los demás países de la Alianza del Pacífico, por ejemplo, ni tener un límite de endeudamiento del 30% de PIB, cuando no somos Suiza en infraestructura. Por el contrario, toca justamente tomar riesgos e invertir a lo grande y con menor freno para aspirar a ser como Suiza. Y con equilibrio fiscal, por supuesto.
Resumen
Hoy nuestra gastronomía es eje de un acendrado orgullo nacional, qué duda cabe, conquistando un exigente mercado mundial. En los últimos años ya podemos decir que parte de la identidad aún en formación de los peruanos radica en nuestro abolengo culinario.