Casos de éxito
La realidad es que la IA es una tecnología transversal general y tienes aplicaciones a lo largo de todas las operaciones de las empresas. Pero en general hay cuatro casos de uso que siempre tienen mayores rentabilidades demostradas.
La primera es el ciclo de vida del cliente, conocerlo, reconocer sus patrones más distintivos para poder captarlo, desarrollarlo, hacer venta cruzada y para prevenir su fuga y poder actuar antes de ello.
El segundo es la prevención de fraude, analizar todas tus transacciones y prevenir sobre cuales son típicas y atípicas.
El tercero es analizar patrones en todo tu back office de operaciones, cadena de suministro, cierras contables y financieros, prevención de la demanda, entre otros.
Y el último es el más silencioso pero el más exitoso, ayudar a tus propios desarrolladores que están desarrollando tecnología para la empresa a que lo hagan más rápido. Los lenguajes de programación son un lenguaje en sí mismo y los programadores pueden tener copilotos que les ayuden a programar más rápido para que a su vez la empresa tenga tecnología más rápida, barata y más ajustada a sus necesidades.
Legislación de la IA
Hay una realidad y es que la regulación está siendo más lenta que la disrupción tecnológica, y en ese sentido se podría decir que hay tres posiciones: la más liberal (como por ejemplo los mercados de Singapur o Estados Unidos), la situación más regulatoria (como la europea) y un intermedio (como Japón). Típicamente los países están regulando la IA bastante basados en la principal preocupación que está regulada en la ley de datos personales. En nuestra región las leyes de protección de datos personales han sido tomada de referencia de la europea, por tanto mi predicción es que la regulación de IA sobre la que nuestros países se irá acomodando también será similar a la europea, que es más restrictiva y regulada.
Costos y Adopción de la IA
Desmitificando la percepción de que la implementación de IA es costosa, resaltamos que las implementaciones no requieren tanta inversión económica directa, como resiliencia y convicción para innovar de forma exitosa pensando en el medio plazo.
Se puede empezar entregando copilotos a tus empleados para que mejoren su día a día, desde 20 dólares mensuales por cada usuario.