9 minutos de lectura 8 nov. 2017
Man touching woman

Acoso laboral y discriminación de género: ¿Qué acciones están tomando las empresas?

Por EY Perú

Organización multidisciplinaria de servicios profesionales

9 minutos de lectura 8 nov. 2017
Temas relacionados Talento

En el Perú, el 30% de las mujeres sufren acoso en su centro de labores, pero lamentablemente solo una cantidad mínima es denunciada ante las autoridades.

A raíz del caso de violación de una joven empadronadora que colaboró en el Censo Nacional, el pasado 22 de octubre, los peruanos recordamos con indignación que vivimos en uno de los países con más altos índices de violencia contra la mujer. Por medio de este artículo queremos compartir cómo las empresas y el Estado están trabajando para frenar la discriminación de género y, sobre todo, eliminar todo tipo de violencia en ámbitos laborales.

En el Perú, el 30% de las mujeres sufren acoso en su centro de labores, pero lamentablemente solo una cantidad mínima es denunciada ante las autoridades. Asimismo, la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (SUNAFIL), en el 2016 atendió 626 casos de acoso laboral en todo el país, de los cuales 276 ocurrieron en Lima Metropolitana.

Frente a esta cifra, es importante resaltar que muchos casos no llegan a ser registrados por diferentes motivos, ya sea por presión del empleador, dificultad en probar el acoso sufrido y miedo o desconocimiento de la víctima en cuanto al sistema de denuncias.

Al hacer una comparación con otros países de la región, encontramos una situación similar en México, Brasil y Argentina, donde el 37%, 36% y 31% de las mujeres sufren algún tipo de acoso o discriminación en sus centros laborales, respectivamente .

Otras prácticas discriminatorias

La problemática del acoso contra la mujer dentro del trabajo se enmarca dentro de un problema mayor, que es la discriminación por género. Dicha discriminación se refleja, por ejemplo, en el pago de menores remuneraciones al personal femenino.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) existe una marcada brecha salarial en el mundo: los hombres ganan 23% más que las mujeres en las mismas posiciones . En el Perú, según la autoridad Nacional de Servicio Civil (SERVIR) los hombres que trabajan en el sector público ganan 16% más que las mujeres, y aquellos que trabajan en el sector privado ganan un 29% más.

Además de ganar menos que los hombres, la cantidad de mujeres que tienen un trabajo formal son solo el 33% de ellas. Según cifras del Ministerio de la Mujer (2016), para aquellas que aún mantienen trabajos informales, el 75% se dedica a venta ambulante, agricultura, crianza de animales, cocineras y trabajadoras del hogar. Generalmente ocupan oficios que requieren menor calificación, y la responsabilidad del 70% de los hogares del Perú está en mano de los hombres.

En el caso de trabajos formales, se estima que los empleadores limitan la contratación de mujeres por los altos costos laborales que debe asumir la empresa en situaciones especiales, como el embarazo. En el Perú las mujeres tienen 98 días de licencia remunerada por maternidad, sin embargo los hombres solo 4 días.

¿Cómo revertir esta situación?

Diversos países, entre ellos los más desarrollados de Europa, han avanzado en cuanto a la generación condiciones laborales igualitarias para ambos géneros. En el caso del Reino Unido, las leyes permiten compartir una parte de los días de licencia por maternidad entre ambos padres. Así, de las 52 semanas que pueden tenerse como descanso por alumbramiento de un hijo, 50 de esas semanas pueden ser tomadas por el padre. De esta manera, se busca reducir el perjuicio que se podría generar en contra de las mujeres, por ser ellas únicamente quienes tienen derecho este beneficio.

¿Qué están haciendo las empresas peruanas?

Una de las estrategias que más resultados ha dado y que muchas empresas peruanas ya están utilizando para denunciar diferencias de género dentro del ambiente laboral son las líneas éticas. Estas líneas (que pueden incluir diversos canales de comunicación, como páginas web, correo electrónico, línea telefónica, entre otros) representan para los empleados (denunciantes) una herramienta segura e independiente, a través de la cual pueden canalizar sus denuncias, sin temor a represalias.

Aquellas empresas que ya han implementado este sistema resaltan su importancia, debido a que genera un acercamiento a los trabajadores, y permite identificar problemas que afectan al bienestar de su personal. En el caso de EY Perú, tenemos el encargo de ofrecer el servicio de líneas éticas a más de 130 empresas de diversos sectores, en donde se reciben alrededor de 11 denuncias al mes, de las cuales el 25% corresponden a casos de acoso sexual o discriminación de género en el trabajo.

Se estima que para el 2018, la cantidad de empresas que adopten sistemas de control para, entre otros, reducir la brecha de abuso y discriminación contra la mujer, se multiplique. Herramientas como la línea ética tienen el beneficio de eliminar malas prácticas, actúan como un mecanismo disuasivo, contribuyen a proteger la reputación corporativa y, sobre todo, cuidan la integridad de los profesionales dentro de la organización.

Políticas y medidas del Estado

El Estado peruano ha emitido la Ley 28983, Ley de Igualdad de Oportunidades entre Hombres y Mujeres, norma que tiene por objetivo garantizar el pleno de ejercicio de los ciudadanos, con independencia de su género. Esto es respaldado además por el Plan Nacional de Igualdad de Género promovido por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.

Al igual que esta ley, la normativa peruana plantea sanciones ejemplares para las empresas que sean encontradas culpables de promover o ejercer prácticas de discriminación de género. Estas van desde sanciones administrativas hasta penales, de acuerdo a la gravedad del delito.

Es verdad que aún hace falta que más instituciones se unan a la lucha contra la discriminación de género, tomando en cuenta medidas y acciones más concretas. La debida capacitación de los trabajadores en prácticas contra el hostigamiento, así como dar efectivas sanciones contra quienes cometan este tipo de actos, son parte de lo que las empresas privadas pueden realizar para combatir esta problemática.

Resumen

En el Perú, el 30% de las mujeres sufren acoso en su centro de labores, pero lamentablemente solo una cantidad mínima es denunciada ante las autoridades.

Acerca de este artículo

Por EY Perú

Organización multidisciplinaria de servicios profesionales

Related topics Talento