El diseño, la construcción, el mantenimiento y la administración de sistemas atraviesa un proceso de evolución. El uso de la nube favorece la utilización de tecnologías disruptivas que ayudan a las empresas a conformar estrategias innovadoras mediante el despliegue ágil de procesos y soluciones digitales flexibles, beneficiando el time-to-market y mejorando la experiencia de los usuarios.
Claves para una implementación eficaz
La nube se refiere a la asignación de recursos tecnológicos bajo un esquema de pago por uso, en lugar de adquirir y mantener la infraestructura necesaria para soportar las aplicaciones corporativas. Este esquema proporciona velocidad, flexibilidad y escalabilidad, lo cual permite a las empresas respaldar, innovar y desarrollar soluciones tecnológicas con mayor eficiencia en función de sus necesidades.
Los recursos de nube incluyen:
- Infrastructure as a Service (IaaS)
- Platform as a Service (PaaS)
- Software as a service (SaaS)
Su implementación requiere un proceso de migración que considere el movimiento a la nube de las aplicaciones y sus datos. Es importante que durante la evaluación se considere lo siguiente: