Además, 68 % afirma que las marcas propias le ayudan a ahorrar dinero y 78 % no planea dejar de comprarlas, lo que confirma que estas alternativas ya no se perciben como sustitutos, sino como una elección estratégica y confiable de gasto.
La innovación como factor emocional y de diferenciación
En las campañas de temporada, la innovación adquiere un valor simbólico.
Más del 50 % de los consumidores prioriza la innovación sobre el precio en categorías como moda, cuidado personal o alimentos. A la vez, 45 % valora los beneficios de bienestar y 42 % el rendimiento mejorado de los productos innovadores.
El consumidor busca experiencias, diseño y propósito. Las marcas que traduzcan la innovación en soluciones relevantes —más allá de la novedad— podrán fortalecer su conexión con el consumidor incluso fuera de la temporada alta.
Tecnología y confianza digital durante las compras
Las compras de temporada también evidencian la creciente madurez digital del consumidor colombiano.
El 51 % de los encuestados tiene una comprensión básica de la inteligencia artificial y 40 % confía en chatbots o asistentes virtuales para recibir recomendaciones o promociones personalizadas.
Este comportamiento abre oportunidades para las marcas que integren la tecnología con transparencia, ética y enfoque humano. En contextos de alta demanda, la eficiencia digital define la diferencia entre una experiencia satisfactoria y una pérdida de confianza.
Propósito y valor en cada decisión
Las compras de temporada ya no son un acto impulsivo, sino un reflejo de la nueva mentalidad del consumidor colombiano, que busca equilibrio entre conveniencia, propósito y responsabilidad.
En un entorno de cambio constante, las empresas que comprendan este balance entre emoción, racionalidad y tecnología serán las que logren construir relaciones duraderas y relevantes con sus audiencias.