El consumo consciente y las experiencias han ganado relevancia entre los consumidores en general en los últimos meses. La segunda prioridad varía según los grupos de edad y los ingresos, por ejemplo: para los encuestados de la generación Z lo más importante es la experiencia (29%), frente a los millennials que priorizan la salud. La asequibilidad es relevante para el 32% del grupo de ingresos bajos, mientras que el nivel medio piensa más en la salud, y el grupo de ingresos altos prioriza la experiencia.
El planeta primero
La sostenibilidad es el tema que define a este grupo de consumidores, lo cual se ve reflejado en el hecho de que un 52% expresó estar preocupado por el cambio climático y el 30% aseguró que comprará menos para ser más sustentable.
La salud primero
En este grupo se encuentran los consumidores que desean cuidar su bienestar físico y mental, una tendencia heredada de la pandemia. El 54% de estos consumidores tiene la intención de dar prioridad a la salud y el bienestar como factor clave que impulsará su comportamiento de compra en los próximos años.
La experiencia primero
Estos consumidores buscan evadirse fácilmente y disfrutar de experiencias como vacaciones, juegos, streaming y participar en comunidades inmersivas en línea. Según el estudio, este bloque está adoptando las tecnologías digitales más que otros y el 59% de ellos está dispuesto a compartir sus datos personales para obtener experiencias personalizadas. Además, el 63% está ansioso por vivir las experiencias que no pudo disfrutar a causa de la pandemia y el 50% de ellos tiende a comprar cosas que les produzcan felicidad.
La asequibilidad primero
El 59% de los consumidores están muy preocupados por el aumento del costo de vida, por lo que se podría ver un impacto en el consumo de productos y servicios no esenciales, ya que considerarían una reducción de compras en artículos electrónicos (33%), ropa, calzado y accesorios (42%), además de abstenerse de consumir bebidas alcohólicas (40%).
La sociedad primero
Estos consumidores están cambiando sus hábitos y probando nuevas marcas para reducir el impacto social de lo que consumen. El 64% de este grupo de encuestados refleja que prestará más atención en lo que compran. Su principal preocupación es la salud de la sociedad, pero saben que una sociedad sana necesita un planeta sano. Por lo tanto, están muy interesados en los bienes producidos éticamente y el 73% espera que las empresas generen resultados sociales y ambientales positivos.
Cada una de estas tendencias revelan que las empresas de consumo no solo deben centrarse en la percepción de los compradores, sino que también deben entender los matices y las necesidades de los distintos grupos de consumidores para poder definir realmente cuál es la mejor manera de atender sus necesidades.