Desde hace cinco años EY Colombia ha compensado más de 2.400 toneladas de CO2 de su huella de carbono, correspondientes a su impacto ambiental más significativo: los viajes aéreos nacionales e internacionales de sus profesionales.
Este año, por primera vez, se incluyó en la medición el consumo energético de las cuatro oficinas. Así, para el año fiscal 2019 la huella de carbono fue de 687 toneladas de CO2.
“Queremos ser líderes mundiales en soluciones, prácticas y operaciones sostenibles para ayudar a mitigar el cambio climático. Somos la única Big Four que se ha comprometido a ser carbono neutral para finales de 2020 y seguiremos midiendo nuestro progreso frente a la nueva ambición que tenemos de crear valor a largo plazo para todos nuestros stakeholders”, afirmó Carmine Di Sibio, Global Chairman & CEO de EY, a principios de este año en el Foro Económico Mundial (Davos, Suiza).
En línea con este compromiso, EY Colombia compensó la totalidad de su huella mediante la compra de certificados de carbono nacionales. La firma contribuyó al programa de compensación más grande de Colombia (Carvida Duratex), con la siembra de 8.931 árboles de pino y eucalipto en los bosques de Antioquia (Yarumal, Santa Rosa de Osos, Gomez Plata, Guadalupe, Vegachí, Amalfi, Yalí, Yolombó y San Roque), Tolima (Herveo y Fresno) y Caldas (Aguadas y Pácora).
Adicionalmente, este proyecto tiene un alto impacto social, pues genera empleo a 30 personas que decidieron cambiar las armas por semillas para hacer realidad esta operación forestal que permite la conservación de 855 hectáreas de bosque natural.
“La sostenibilidad es uno de los asuntos clave y decisivos de nuestra generación, por lo que estamos convencidos de que debemos hacer una contribución significativa para abordar los desafíos ambientales y apoyar a nuestros clientes y comunidades en este camino”, señala Édgar Sánchez, Country Managing Partner de EY Colombia.