Beneficios de los Managed Services en el sector financiero
Los Managed Services ofrecen numerosos beneficios para el sector financiero al acelerar la digitalización y mejorar la eficiencia en diversos aspectos clave. En primer lugar, el sector financiero requiere servicios personalizados, nuevos productos y canales de servicio diversificados, los servicios administrados permiten realizar inversiones en tecnología, procesos y cultura organizacional para satisfacer estas demandas.
Asimismo, en un entorno altamente regulado, estos servicios ayudan a cumplir con los requisitos de reporte y cumplimiento, así como a abordar aspectos críticos como la seguridad cibernética y la prevención de lavado de dinero; además, pueden suplir la creciente demanda de talento especializado, al permitir a las instituciones financieras acceder a recursos con experiencia en tecnología y procesos de manera más eficiente.
Optimización de procesos y reducción de costos
Los Managed Services de EY son una solución efectiva para mejorar el rendimiento y la eficiencia de los procesos en el sector financiero. A través de la adopción de nuestros clientes de un servicio integral que incluye: tecnología, personal altamente capacitado y procesos basados en las mejores prácticas, buscamos optimizar los procesos financieros, operativos y legales que liberen capital, tiempo y talento a áreas de mayor valor para nuestros clientes
Esto se traduce en una significativa reducción de los costos operativos, logrando eficiencias en los tiempos de proceso superiores al 25%, y proporcionando una mayor percepción de control, seguimiento y reporte tanto del desarrollo como de sus resultados.
Nuestra capacidad para generar ahorros de entre el 20% y el 40% en los costos demuestra la eficacia de nuestro trabajo en la optimización de recursos.
Factores clave al elegir un proveedor de Managed Services
Cuando se trata de seleccionar un proveedor de Managed Services, es importante considerar varios factores. Además del costo de las personas, es fundamental evaluar el conocimiento del proveedor en el proceso específico, el aporte de tecnología e innovación, el conocimiento y currículum de la empresa y su capacidad para brindar soporte experto en casos excepcionales.
La relevancia y la innovación que aporta el proveedor a la organización son aspectos clave, al igual que el caso de negocio generado al implementar el servicio. La presencia y capacidad para atender el proceso en las geografías requeridas, así como la capacidad financiera, operativa y la reputación, también deben tenerse en cuenta.