«La práctica habitual en este tipo de adquisiciones es ser consciente de cómo la diligencia debida influye en el proceso de integración», afirma Mads Steensen, Partner, EY-Parthenon, EY-Parthenon Godkendt Revisionspartnerselskab. La gestión lineal de una adquisición que comienza con la diligencia debida antes de planificar la integración es ineficaz: es importante considerar todos los procesos en su conjunto.
«Esto es lo que entendemos por un enfoque integral, en el que se tienen en cuenta los principios de integración desde el principio. Debe centrarse en cómo funcionará la organización el día en que se produzca la transferencia de la empresa», afirma Steensen.
Anders Tuxen, Associate Partner, EY-Parthenon, EY-Parthenon Godkendt Revisionspartnerselskab, señala que, en los casos en los que no se dedican esfuerzos serios a la planificación de la integración desde el principio, las empresas no tienen más remedio que recurrir a soluciones rápidas y exhaustivas tras el cierre. Estos errores de integración imprevistos pueden suponer una carga para las organizaciones durante mucho tiempo.
La preparación para el «Día 1» comienza con la debida diligencia en todas las funciones de la empresa: operativas, normativas, fiscales, financieras y de recursos humanos. Para respaldar cada línea de trabajo principal, la organización EY-Parthenon reunió en el proyecto a consultores de toda la empresa, procedentes de diez zonas geográficas diferentes. La amplia experiencia en el sector, un equipo integrado y la experiencia en escisiones exitosas fueron fundamentales para garantizar que, cuando finalmente llegó el «día D», no hubiera ningún contratiempo.
El día del traslado no ocurrió nada [imprevisto]. Algunos incluso lo llamarían un anticlímax. Llevábamos varios meses preparándonos para este día y todo salió tal y como estaba previsto», afirma Ulrik Markussen.