Nota de Prensa
20 ene. 2021  | Madrid, ES

Siete de cada diez consumidores españoles, “extremadamente preocupados” por la situación económica

Tendencias en el consumidor de EY
  • El 51% también lo está sobre la salud de sus familiares
  • Dado la situación económica, el 63% trata de aumentar el ahorro
  • El 41% reconoce que sus ingresos han disminuido por la COVID-19
  • Los consumidores todavía no se sienten preparados para recuperar actividades en espacios cerrados y sin distancia social
  • Mejora la sensación de seguridad de los consumidores para desplazarse a realizar compras en centros comerciales, restaurantes y a su lugar de trabajo

El pesimismo entre los consumidores españoles sigue en ascenso a pesar de la llegada de la vacuna y sitúan al futuro de la economía como su principal preocupación derivada del impacto de la COVID-19. Así se recoge en la encuesta Future Consumer Index. Deconstruyendo al Consumidor que ha elaborado EY a partir de un sondeo a más de 14.400 consumidores de 20 países, incluido España. Además de ser la primera preocupación, el 69% de los consumidores españoles consultados se muestran extremadamente preocupados por el futuro de la economía española, es el porcentaje más alto entre los países de nuestro entorno, con 61% en Reino Unido, 57% en Francia y un 52% en Italia.

En segundo lugar, los consumidores españoles sitúan la salud de sus familiares como la principal preocupación, con un 51% que se muestra extremadamente preocupado. Entre los factores que menos inquietan, un 25% afirma no temer por su trabajo y un 19% por el acceso a necesidades básicas.

En palabras de Javier Vello, Socio responsable de Retail & Consumer Products de EY, “la confianza de los consumidores creció durante el mes de diciembre, pero el agravamiento de la pandemia durante las últimas semanas del año ha diluido el efecto positivo provocado por la llegada de las vacunas a nuestro país. Además, -explica- la preocupación entre los consumidores sobre el futuro de la economía son factores que lastran su confianza, un sentimiento clave a la hora de impulsar las ventas en la temporada de rebajas que acaba de iniciarse y que, además, se ha visto penalizada por los efectos del temporal en buena parte del territorio español. Este año ­continúa- es crítico conseguir una buena campaña de rebajas dado el stock acumulado que arrastran las empresas de consumo y teniendo en cuanta que el gasto de las familias supone el 58% del Producto Interior Bruto de España, trabajar en mejorar la confianza del consumidor es clave para acelerar también la recuperación”, concluye.

En cuanto al impacto económico en los hogares españoles, la situación se mantiene en línea con los resultados de nuestra encuesta del mes de abril de 2020. Un 41% reconoce que su nivel de ingresos ha disminuido mientras que un 8% afirma haberlos perdido. Como en situaciones de crisis anteriores, el ahorro es una de las principales prioridades de los españoles con un 63% que asegura estar tratando de aumentarlo. Casi un 20% asegura que su salario se ha reducido pese a que mantiene el mismo número de horas y un 17% confía en recibir una ayuda financiera por parte del Estado.

En cuanto al futuro de los ingresos de los hogares para los próximos doce meses, las perspectivas mejoran ligeramente, un 36% espera que sus ingresos mejoren en los próximos meses, frente al 2% que así lo pensaban en nuestra encuesta de abril y un 49% esperan mantener su nivel de ingresos, mientras que un 15% prevé que empeoren. Reino Unido y Francia son los que mayor porcentaje de consumidores pesimistas tienen sobre el futuro de sus finanzas, con un 24% cada uno. Los alemanes son los que mantienen una mayor estabilidad con un 65% que espera que sus ingresos se mantengan sin cambios en los próximos doces meses. Entre los más optimistas, los estadounidenses con un 41% que espera aumentarlos.

En cuanto a las actividades que los consumidores realizan actualmente, el 55% se muestra cómodo a la hora de salir a comprar alimentos, así como un 40% a la hora de ir a su puesto de trabajo. Además, la percepción sobre ir de compras ha mejorado dado que más de un tercio de los consumidores se sienten cómodos cuando van a una tienda, a un centro comercial o a comer a un restaurante. Sin embargo, la normalidad no ha llegado a la mente de los consumidores cuando nos referimos a actividades en espacios cerrados o con poca distancia social. Un 78% no se sentiría cómodo al ir de crucero y tampoco un 71% al viajar en avión, apuntarse a un gimnasio (70%) o viajar en transporte público (69%).

Para David Samu, Socio responsable de EY Parthenon, “el camino de retorno hacia los hábitos que teníamos antes de la crisis de la COVID-19 ya ha comenzado, aunque de forma distinta en función de la actividad. Más de un 50% de los encuestados reconoce que ha retomado sus hábitos prepandemia en actividades como sus compras, el trabajo (o estudio) y la manera en la que realiza sus trámites bancarios. Sin embargo, más de un 50% reconoce que todavía nos quedan meses o, incluso, años, para retomar la normalidad para volver a la vida social y de ocio que llevábamos o a viajar, ya sea por ocio o trabajo, la vida social, un patrón, que también es similar en los países de nuestro entorno”.