La confianza de los directivos mexicanos ante la incertidumbre: estrategias de transformación y el impacto de los aranceles

Ante la incertidumbre y la disrupción del entorno global, los directivos mexicanos no solo navegan los riesgos, sino que aceleran estrategias transformadoras. Según nuestra EY-Parthenon CEO Outlook Survey, en México, los líderes empresariales están adoptando un enfoque proactivo para construir confianza y valor a largo plazo.

En resumen

• La confianza de los directivos mexicanos se fortalece para los próximos 12 meses.
• La localización y la regionalización se posicionan como una estrategia de largo plazo.
• Dentro de los desafíos más importantes se vislumbra el impacto de la inflación, el costo de capital para inversiones y la capacitación del talento.

N uestra más reciente EY-Parthenon CEO Outlook Survey — September 2025 entrevistó en México a 50 directivos de industrias clave como servicios financieros, consumo y salud, industria y energía, infraestructura, tecnología, medios y telecomunicaciones. El estudio permite observar que, frente a la incertidumbre macroeconómica y de mercado, los factores clave para alcanzar los objetivos financieros para los próximos 12 meses son la capacidad de innovación y las limitaciones de infraestructura. Otros factores críticos incluyen los costos laborales y las restricciones de disponibilidad de talento especializado.

Navegando con confianza

A pesar de la incertidumbre arancelaria, que se estima puede extenderse de uno a tres años, los directivos en México están demostrando una confianza estratégica al convertir los desafíos geopolíticos y las presiones arancelarias en un motor para la transformación profunda y a largo plazo de sus negocios, esto se ve reflejado en un aumento en la confianza local (de 30% a 56%) y de sector (de 38% a 52%). Al priorizar la inversión en el país y reconfigurar los modelos operativos hacia la regionalización, se están sentando las bases para un crecimiento más resiliente y alineado con las nuevas dinámicas del comercio global.

De la globalización a la regionalización: una estrategia a largo plazo

En respuesta a la evolución del panorama geopolítico y las tensiones comerciales, una tendencia clara es que las empresas mexicanas están tomando medidas hacia la localización (creación de cadenas de suministro regionales para servir a un bloque particular) y la regionalización (estrategias para producir bienes dentro del país donde se venderán). Además, la transición hacia estos modelos se percibe como un ajuste a largo plazo, pues una porción significativa de los directivos (78% de los entrevistados) han implementado estos cambios como una estrategia que requiere una inversión tecnológica importante, así como atracción y capacitación de talento especializado. 

El desafío ineludible de los aranceles

Sin duda, el impacto potencial de aranceles nuevos o más altos es un factor crítico para la estrategia de los CEO mexicanos. Para los próximos 12 meses, las medidas contempladas para este escenario se centran en dos áreas principales:

1. Reconfiguración de las cadenas de suministro (cambio de aprovisionamiento, nearshoring o reshoring de la producción).
2. Invertir en eficiencia o automatización para compensar mayores costos de insumos.

Además, la gestión de los efectos colaterales (knock-on effects) como la revisión de precios de los proveedores, la presión sobre el margen del cliente y la volatilidad del tipo de cambio (FX), también será fundamental. En esencia, la estrategia se polariza en reajustes estructurales (cadenas de suministro/automatización) y la gestión activa de costos e impactos financieros.

Transformación del portafolio: acelerar la inversión

A pesar de las presiones externas, la mayoría de los directivos en México están optando por acelerar o mantener el ritmo de la transformación de su portafolio para los próximos 12 meses. La transformación se está financiando primariamente a través del aumento de ingresos o la mejora de márgenes.

Para los directivos, los principales motores para repensar la composición y forma del portafolio corporativo son: 

Este enfoque estratégico subraya la intención de utilizar la transformación como una palanca para asegurar la resiliencia y el crecimiento futuro, en lugar de mantener una reacción defensiva frente a los riesgos.

México como destino prioritario de capital

Un dato clave que reafirma la confianza en el entorno nacional es que México figura como el principal país de inversión de capital para los próximos 12 meses, superando a otros países de gran relevancia económica.

1. México (47 de 50 encuestados)
2. EE. UU. (33 de 50 encuestados)
3. Alemania (10 de 50 encuestados)

Esta priorización de la inversión en el mercado local y regional es un reflejo directo de las estrategias de localización y regionalización que se están implementando. Por otro lado, con el United States–Mexico–Canada Agreement (USMCA), México sigue siendo fuerte para recibir inversión destinada a atender el mercado estadounidense. Otro factor de importancia es que se mantienen fuertes los tratados comerciales de México con el resto del mundo, dadas sus condiciones favorables para el traslado de mercancías así como para la obtención de materia prima y la atracción de talento especializado. Esta inversión se concentra principalmente en tres sectores: productos de consumo, industria manufacturera y tecnología (empresas disruptivas de EXtech que prueban el mercado en México y data centers que procesan información para IA).

Por otra parte, si bien es cierto que la renegociación del USMCA puede generar oportunidades y que las empresas están aprovechando estas condiciones, dicha renegociación también puede despertar incertidumbre. Lo mismo ocurre con otros aspectos coyunturales como la reforma judicial y sus posibles impactos. En este sentido, será fundamental para los empresarios anticiparse y crear escenarios para detectar y afrontar estos riesgos.

Sin duda, los directivos mexicanos están transformando la incertidumbre en una ruta para la resiliencia y el crecimiento. Así, se está redefiniendo el papel de México a través de la regionalización y la inversión estratégica de cara a los riesgos globales.