Ari B. Saks, Associate Partner de Impuestos y Coordinador de los servicios de inversión en Nearshoring para EY México

En términos de nearshoring, podemos esperar que las inversiones sigan creciendo este año. Si bien ya existían incentivos estatales discrecionales, en octubre del año pasado la autoridad fiscal anunció una serie de beneficios de tributación que buscan maximizar las ventajas competitivas de nuestro país y promover una mayor inversión productiva. De igual forma, es necesario destacar la creación de incentivos en los polos de desarrollo planeados para la zona del Istmo de Tehuantepec.

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Al momento, las oportunidades más grandes para el nearshoring están concentradas en la industria automotriz, de autopartes y aeroespacial, así como en el sector electrónico y de dispositivos médicos.

No obstante, también existen oportunidades en sectores de tecnologías de la información, así como el efecto dominó que generan las inversiones que están llegando a varios estados del país, lo que conocemos como beyond nearshoring y que está teniendo un impacto positivo en los bienes raíces, los servicios médicos y la atención para adultos mayores, logística y transporte, entre otros.

Es fundamental que, como parte de su estrategia de aterrizaje en México, las empresas extranjeras cuenten con una adecuada gestión laboral y tributaria. Para lograrlo, es necesario identificar los programas e incentivos que ofrece México para hacer nearshoring; integrar a la estrategia las certificaciones requeridas para estudiar y aprovechar los tratados comerciales que ofrece el país; realizar un análisis de cumplimiento en materia de precios de transferencia; y establecer una estrategia de gestión de cumplimiento de largo plazo.