A raíz de la emergencia sanitaria, las cadenas de suministro se inclinan por la regionalización y la creación de ecosistemas. El proceso de globalización vivido en los últimos 40 años sufrirá ajustes con el objetivo de reducir el riesgo y, de esta manera, tener un mejor balance entre los proveedores y una cadena de suministro diversificada.
La regionalización se enfoca en la presión sobre el costo existente, así como en la presión de minimizar los riesgos, por lo que se busca rediseñar las redes de proveedores para estabilizar las operaciones. A medida que se automatiza la producción, las tecnologías se vuelven relevantes para lograr un mayor control de la cadena de suministro.
Los proveedores también están adoptando nuevas tecnologías para responder a la evolución de las cadenas de suministro, las cuales generan información al minuto para identificar problemas y así cambiar el flujo de los productos. Estos son algunos aceleradores que permiten mejorar las operaciones de los proveedores para reaccionar rápidamente a cualquier cambio:
- Mejoras operativas
- Manejo de crisis
- Recuperación y reestructuración
- Análisis externo para inversiones
- Resiliencia en la cadena de suministro
Sin duda, en el último año la industria automotriz ha enfrentado a un reto importante que impulsó la optimización y flexibilidad de la cadena logística. Ante la disrupción generada por el COVID-19, el sector se ha reorganizado para ofrecer una respuesta sólida al incrementar el rango de localización de la red de proveedores y hacer cadenas de suministro más eficientes.