Los autos eléctricos enfrentan un entorno desafiante para la cadena de suministro, que incluye la escasez de semiconductores, la acumulación de pedidos y el aumento en los precios de los materiales debido al conflicto en Ucrania. Esto ha ocasionado un incremento en los precios de los vehículos eléctricos usados; sin embargo, más del 50% de los consumidores de todo el mundo quieren un vehículo eléctrico. La velocidad de este cambio también ha sido reveladora, ya que el porcentaje creció 22 puntos con respecto al índice anterior.
A la carga por los vehículos eléctricos
En México, el 46% de los encuestados afirman que el cuidado del medioambiente es el principal motivo por el que buscan comprar un auto eléctrico, mientras que el 34% lo haría para obtener un mejor rendimiento frente a autos de diésel y gasolina. En cuanto a los factores disuasivos para que los mexicanos compren automóviles eléctricos se encuentran:
- Falta de estaciones de carga (36%)
- Falta de información (34%)
- Incertidumbre respecto al costo del servicio o de la carga (28%)
- Falta de infraestructura de carga en casa o trabajo (27%)
- Alto costo inicial (27%)
México tiene una tasa de adopción de autos eléctricos baja, con aproximadamente 0.5% de penetración en 2021, 0.3% de 2020 y el 0.2% de 2019. En este sentido, es necesario que se implementen incentivos para fomentar la compra de autos eléctricos y la construcción de infraestructura de carga.
De la app al garage
En lo referente a la experiencia de compra, la encuesta expone que, si bien los canales digitales han ganado protagonismo y los consumidores se están adaptando a ellos, el contacto personal seguirá siendo un elemento importante previo a la compra, la compra final —tanto de autos nuevos como usados— y los servicios posventa. Muestra de ello es que:
- 65% de los mexicanos que buscan comprar un auto prefieren interactuar con el vendedor en la concesionaria para obtener información.
- 18% de los mexicanos se inclina por los canales en línea para la compra de vehículos.
Si bien la conexión personal sigue siendo fundamental para la experiencia y las pruebas previas a la compra del automóvil, las concesionarias están adoptando herramientas digitales para mejorar los procesos de recopilación de información y lograr ahorros en los costos.
Menos traslados, menos autos
Otro de los grandes impactos que ha dejado la pandemia de COVID-19 es el cambio en las jornadas laborales. En México los trayectos al trabajo se redujeron en un 17%, pues el 35% de los encuestados aseguró trabajar desde casa o de forma remota por lo menos tres veces a la semana (antes del COVID-19 el porcentaje era del 22%). En comparación con los niveles previos a la pandemia, América del Norte sufrió la mayor reducción de traslados al trabajo con un -15%, frente a -11% en Europa y -8% en la región Asia Pacífico. En el caso de nuestro país:
Cabe señalar que únicamente un 26% de los mexicanos estaría dispuesto a tener una suscripción o alquilar un coche para satisfacer sus necesidades de movilidad en lugar de comprar un auto.