E l gobierno corporativo se ha convertido en un tema central en la agenda de las organizaciones, ya que establece las estructuras y los procesos que guían la toma de decisiones y la gestión de riesgos. A medida que las empresas enfrentan desafíos cada vez más complejos, la implementación de prácticas sólidas de gobernanza se vuelve esencial para impulsar la transparencia, la rendición de cuentas y la sostenibilidad.
En particular, la sostenibilidad ha emergido como un imperativo estratégico que va más allá de la mera conformidad regulatoria. Las compañías están siendo cada vez más evaluadas no solo por su desempeño financiero, sino también por su impacto social y ambiental. Los criterios ESG (Environmental, Social, and Governance) han ganado relevancia, convirtiéndose en un estándar para medir la responsabilidad y el compromiso de las organizaciones con la sostenibilidad. Esto responde a la creciente demanda de los consumidores y las partes interesadas, y se traduce en beneficios tangibles como la reducción de riesgos, la mejora de la reputación y la atracción de inversiones.
En este contexto, el Código de Principios y Mejores Prácticas de Gobierno Corporativo (CPMPGC) ha evolucionado para integrar un enfoque más robusto hacia la sostenibilidad. Las actualizaciones del código en 2025 reflejan esta transformación, destacando la importancia de la sostenibilidad como un principio central en la gobernanza corporativa.