Innovación automotriz: tres desafíos en materia de precios de transferencia que redefinirán la industria

La innovación en la industria automotriz ha mostrado un dinamismo excepcional en los últimos años. Y aunque con ello se han logrado grandes avances, estos también traen consigo complejidades y retos significativos, especialmente en el ámbito de los precios de transferencia. A continuación, describimos los tres desafíos más importantes que plantea la innovación automotriz desde la perspectiva de los precios de transferencia:

1. Valuación de activos intangibles

La creciente digitalización de la industria automotriz, impulsada por las rápidas innovaciones tecnológicas, ha generado un cambio radical de los activos físicos tradicionales hacia los activos intangibles como softwares, datos, patentes y elementos de marca. Sin embargo, este cambio ha desencadenado muchos retos en materia de precios de transferencia, principalmente debido a la dificultad de atribuir un valor a dichos intangibles. Entre esos retos se encuentran:

• Complejidad en la valuación: la valuación de los activos intangibles es intrínsecamente compleja debido a la ausencia de una forma física y la dificultad de encontrar operaciones comparables en el mercado. Los métodos tradicionales de fijación de precios de transferencia basados en las operaciones, como el método de Precio comparable no controlado (CUP, por sus siglas en inglés), suelen arrojar valuaciones imprecisas para tecnologías únicas y de vanguardia que no cuentan con comparables en el mercado. Por lo tanto, los fabricantes de automóviles tienen que recurrir a otros métodos complejos, como el método de partición de utilidades, o emplear técnicas de valuación basadas en proyecciones de flujos de efectivo descontados, que a menudo arrojan resultados especulativos e inciertos.
• Desarrollo continuo y obsolescencia acelerada: los activos intangibles de la industria automotriz, en especial los relacionados con tecnologías innovadoras como el diseño de vehículos eléctricos (VE) o el software de conducción autónoma, suelen estar en fase de desarrollo o se actualizan constantemente. Esto genera cambios frecuentes en su valor económico, lo que añade otro nivel de complejidad al momento de determinar sus precios de transferencia. Además, la rápida evolución de estas tecnologías puede dar lugar a una obsolescencia acelerada, lo que complica aún más la valuación.
• Interacción con activos tangibles: el valor de determinados activos intangibles suele tener una relación estrecha con el valor de los activos tangibles o las actividades de operación. Por ejemplo, una licencia exclusiva para utilizar una tecnología patentada de VE (un activo intangible) puede estar estrechamente relacionada con la planta de fabricación (un activo tangible) donde se aplica la tecnología. Separar los valores de estos activos estrechamente relacionados para determinar un precio de transferencia justo puede representar un esfuerzo titánico.
• Propiedad y derechos legales: la propiedad legal de los activos intangibles no suele coincidir con la propiedad económica ni con el lugar donde realmente se crea el valor. En tales casos, atribuir un valor a las distintas entidades implicadas en la creación, el desarrollo, la mejora, el mantenimiento, la protección y explotación de los intangibles (funciones DEMPE, por su nombre en inglés) puede resultar muy complicado.
• Cumplimiento y documentación: los regímenes normativos de varias jurisdicciones exigen que se lleve una documentación estricta que demuestre la naturaleza de plena competencia de las operaciones con intangibles. El cumplimiento de estos requisitos normativos, junto con las complejidades de la valuación, hace que los desafíos en materia de precios de transferencia sean más intrincados.

2. Operaciones transfronterizas y reglamentaciones

A medida que la innovación automotriz impulsa el sector hacia nuevos horizontes de tecnología y digitalización, las operaciones transfronterizas crecen en términos de volumen, valor y complejidad. Las operaciones internacionales, ya sea mediante la importación de componentes, el uso de experiencias en el extranjero o el acceso a mercados extranjeros, se están convirtiendo en la norma. Esta operación globalizada saca a la luz importantes retos en materia de precios de transferencia, como:

• Cumplimiento con múltiples jurisdicciones: las empresas automotrices suelen tener presencia en varios países, cada uno con su propia legislación en materia de precios de transferencia y su propia normativa fiscal. A medida que estas trasladan sus activos, servicios o derechos de un país a otro dentro del Grupo Multinacional, cumplir con los requisitos de cada jurisdicción, manteniendo al mismo tiempo la eficiencia operativa, se vuelve una tarea crucial.
• Dificultades de comparabilidad: con el ritmo vertiginoso de la innovación automotriz, es posible que no siempre haya datos de mercado comparables para que cada jurisdicción establezca precios de plena competencia, lo que complica el proceso de análisis comparativo y puede generar un mayor riesgo de auditorías por parte de las autoridades fiscales.
• Gestión de la propiedad intelectual: a medida que avanza la innovación, la propiedad intelectual, como las patentes o los conocimientos técnicos patentados, se vuelve un factor cada vez más significativo en la creación de valor. La movilidad geográfica de los activos de propiedad intelectual aumenta los niveles de complejidad, ya que, en su creación, desarrollo y explotación, pueden intervenir múltiples jurisdicciones. Reconocer dónde se crea el valor y alinearlo con las políticas de precios de transferencia de las distintas jurisdicciones plantea desafíos importantes.
• Riesgos de establecimiento permanente: la digitalización en la industria automotriz por lo general implica operaciones a distancia, lo que potencialmente podría crear una presencia digital o un establecimiento permanente (EP) virtual en jurisdicciones en las que la empresa no tiene presencia física. Esto podría generar obligaciones fiscales adicionales y complicar el panorama de los precios de transferencia.
• Riesgo de doble tributación: sin una alineación mundial adecuada en las políticas de precios de transferencia, existe el riesgo de doble tributación cuando los mismos ingresos se gravan en dos jurisdicciones diferentes. Mitigar este riesgo requiere una planeación estratégica y un diálogo proactivo con las autoridades fiscales pertinentes.

Por lo tanto, las operaciones transfronterizas no solo están creciendo en importancia y complejidad con la innovación automotriz, sino que también están exigiendo una evolución consecuente en las estrategias de precios de transferencia. Dichas estrategias deben ser altamente adaptables y reconocer la compleja interacción entre las diferentes jurisdicciones fiscales a nivel mundial, tratando de encontrar un equilibrio entre la eficiencia de negocios, la optimización fiscal y el cumplimiento de la normativa.

3. Los precios de transferencia en el marco de los contratos de negocios conjuntos

La revolución tecnológica que está viviendo la industria automotriz ha impulsado una tendencia sin precedentes de negocios conjuntos (joint ventures) entre los fabricantes de automóviles tradicionales y las empresas tecnológicamente avanzadas. Al combinar recursos, estas alianzas aceleran el desarrollo de vehículos eléctricos, la tecnología de conducción autónoma y otras innovaciones automovilísticas. Sin embargo, estas colaboraciones plantean una nueva serie de complejidades en materia de precios de transferencia:

• Asignación de costos y utilidades: uno de los retos más apremiantes de los negocios conjuntos es determinar cómo repartir equitativamente los costos y las utilidades. Ambas partes realizan aportaciones únicas: una puede ofrecer tecnología exclusiva, mientras que la otra aporta capacidad de fabricación. Entonces, ¿cómo se medirá el valor de cada aportación? ¿Cómo se repartirán los costos de investigación y desarrollo, marketing y servicios posventa?
• Valuación de activos intangibles: para obtener la máxima sinergia, los negocios conjuntos suelen recurrir al intercambio y el uso compartido de activos intangibles, como tecnologías patentadas o marcas. Debido a que es difícil determinar su valor y este puede cambiar rápidamente, la fijación de los precios de transferencia de estos activos es una tarea ardua.
• Asignación de la propiedad intelectual: los derechos de propiedad intelectual derivados de un negocio conjunto también pueden complicar los precios de transferencia. Si se desarrolla un nuevo avance tecnológico, ¿cómo se asigna su propiedad? Si tiene éxito comercial, ¿cómo se reparten los beneficios? Para responder a estas preguntas, se requiere una cuidadosa planeación previa y cláusulas contractuales claras.
• Variaciones en las jurisdicciones: el reto es aún mayor cuando el negocio conjunto incluye entidades con sede en diversas jurisdicciones. Cada país tiene su propia legislación y normativa fiscal en materia de precios de transferencia y negocios conjuntos. Por lo tanto, el cumplimiento con múltiples jurisdicciones fiscales representa un obstáculo adicional que hay que superar.
• Cláusulas de salida: la disolución de un negocio conjunto puede hacer que una entidad adquiera parte de los activos de la otra, incluidos los intangibles. Anticiparse a esta posibilidad, estableciendo precios de transferencia de plena competencia para dichas operaciones puede representar un reto significativo.
• Documentación y cumplimiento: las autoridades fiscales exigen que se presente documentación exhaustiva que demuestre que las operaciones relacionadas con el negocio conjunto, o dentro del mismo, se ajustan al principio de plena competencia. Es crucial mantener un registro exacto de todas las operaciones y al mismo tiempo, cumplir con todos los plazos legales.

Para resolver estas complejidades, se requiere una supervisión constante y acuerdos de precios de transferencia bien estructurados. A pesar de ser un trayecto difícil, el éxito de este esfuerzo promete importantes recompensas en cuanto al aprovechamiento del poder de los negocios conjuntos para la innovación automotriz.

En conclusión, a medida que el sector automotor sigue acelerando el camino de la innovación, es esencial diseñar una estrategia de precios de transferencia coherente y sólida que se adapte a estos avances. Aunque esto plantea retos importantes, también permite que los profesionales en materia de impuestos tengan la oportunidad de demostrar su capacidad de adaptación y su experiencia para hacer frente al sinuoso camino que les espera. El futuro del sector dependerá en gran medida de la capacidad de sus actores para afrontar con éxito estos desafíos en materia de precios de transferencia.