Transición energética para el crecimiento
México reconoce la necesidad de una transformación energética para mantener el impulso del nearshoring. La infraestructura actual está estrechamente vinculada al comercio exterior, pero se requiere una modernización, especialmente en los sectores energético e hídrico. Los candidatos a la presidencia contemplan el impulso de las energías renovables y la transición energética, lo que es positivo para el futuro. En este sentido, es clave enfocarse en la protección ambiental y el desarrollo de proyectos energéticos para aprovechar el potencial de México en la atracción de inversiones extranjeras. Los factores locales de atracción de inversiones han cambiado positivamente en las últimas décadas y se puede esperar que en los próximos años lleguen a nuestro país inversiones que impulsen la transición y consolidación de energías renovables.
Adicionalmente, la gestión de recursos naturales —como el agua— tendrá un impacto en el aprovechamiento del nearshoring. En el corto plazo, se deberá trabajar en la debida administración de recursos escasos en el país, y se deberá de invertir en la infraestructura necesaria para la eficiencia energética e hídrica.
Contar con las habilidades necesarias
La fuerza laboral mexicana es otro punto para destacar, con un gran número de trabajadores jóvenes y calificados, además de costos laborales competitivos en comparación con otros países. No obstante, para aprovechar al máximo la capacidad productiva se debe poner el foco en las propuestas de educación, ya que existe un incremento significativo en la demanda del sector empresarial para perfiles laborales técnicos.
En los próximos años se necesitará capital humano que pueda operar en las empresas de manufactura o de servicios que día con día se establecen en el país; es decir, se requieren técnicos vocacionales que generen valor en las cadenas productivas a través de la operación de maquinaria especializada y labor manual, pero también se necesitarán perfiles gerenciales con manejo de uno o más idiomas y habilidades o soft skills como liderazgo, trabajo en equipo, visión global, agilidad y adaptación. Un plan sólido de educación que desarrolle oportunidades para todos los sectores de la población e impulse el talento calificado consolidará a largo plazo la operación de nuevas empresas en el país.
El efecto asiático
El nearshoring, aunque no es una novedad, está experimentando una nueva fase debido a la reorganización industrial global. En los próximos años, se espera un aumento significativo en las inversiones provenientes de Asia, reflejando el atractivo que México representa para las empresas de la región. La tendencia es clara: en 2023, el 40% de los anuncios de inversiones fueron provenientes de Estados Unidos y el 12% de China, con un flujo significativo de inversiones chinas en los primeros meses de 2024.
Hacia el futuro
Se anticipa que las inversiones continuarán fluyendo en la próxima década, siempre y cuando México mantenga y mejore los factores que lo hacen atractivo para el nearshoring. Al tiempo que se incrementa la inversión, también se mejorará la infraestructura y otros aspectos que hacen de nuestro país un destino apetecible para las empresas que buscan expandirse en el mercado global.
Los diversos tratados comerciales, las políticas públicas y los planes de infraestructura en torno a la atracción de inversiones, sientan las bases para sostener el crecimiento del país y quienes aspiren a llegar a la presidencia deben mantener el rumbo del nearshoring como una estrategia clave de desarrollo, con foco en la transición energética, la capacitación del talento y la solidez del marco regulatorio nacional.