Sustainable growing curve graph made of concrete city with skyscrapers transforming to sustainable green city. (3d render)

Panorama de reporte en México: adopción de las Normas de Información de Sostenibilidad

Los tomadores de decisiones necesitan herramientas para guiar a sus organizaciones en la dirección correcta, incorporando los riesgos de sostenibilidad a su gestión.

En resumen

  • El Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera y Sostenibilidad publicó en México las Normas de Información de Sostenibilidad, aplicables para empresas que presentan sus estados financieros bajo las Normas de Información Financiera.
  • Para estar en cumplimiento con el marco conceptual del CINIF, las empresas deberán reportar información de sostenibilidad en línea con las NIS —iniciando con el periodo anual que termina el 31 de diciembre de 2025— aplicando el concepto de interconectividad entre la información de sostenibilidad y los estados financieros.
  • La información de sostenibilidad será tratada como “Otra información” para fines del informe de auditoría sobre los estados financieros, aunque podría ser sujeta de un informe de aseguramiento por separado.

E n México, los programas de sostenibilidad corporativa y la implementación de reportes de desempeño ambiental, social y de gobernanza (ASG, o ESG por sus siglas en inglés), han impulsado un avance significativo durante los últimos años y se han convertido en un pilar estratégico de las empresas. No obstante, la escala y el ritmo siguen siendo insuficientes para abordar los retos que enfrentamos; en última instancia, seguimos tratando de adaptar la sostenibilidad a un sistema que es insostenible por diseño.  

A través de nuestra New Economy Unit, en EY exploramos las causas raíz de esta policrisis y los principios para desbloquear un futuro sostenible. Uno de esos principios es el pensamiento sistémico, que nos permite ver que las emisiones desenfrenadas de gases de efecto invernadero —las cuales rompieron récord en 2024— están agravando las consecuencias del cambio climático y teniendo impactos reales en las empresas, lo que se refleja directamente en los indicadores financieros y en la capacidad que tienen las organizaciones para mantenerse operativas frente a estos riesgos.

Algunos ejemplos importantes de riesgos climáticos en México incluyen el huracán Otis y las subsecuentes tormentas tropicales en Acapulco, con costos estimados en aproximadamente 10 mil millones de dólares, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) y los informes del gobierno local. Paradójicamente, las sequías han impactado a distintos estados del norte del país, como Nuevo León, donde en 2022 se reportaron pérdidas estimadas en alrededor de 200 millones de dólares, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS). 

Ante este panorama, los tomadores de decisiones necesitan herramientas para guiar a sus organizaciones en la dirección correcta, incorporando los riesgos de sostenibilidad a su gestión. En México, la toma de decisiones estratégicas de negocio generalmente parte de la información que se presenta en los estados financieros de una entidad, mismos que se preparan bajo las Normas de Información Financiera emitidas por el Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera y Sostenibilidad (CINIF) —siempre que la entidad no presente sus estados financieros bajo otras normas, como pudieran ser las IFRS o US GAAP, según sus requerimientos particulares—, y sobre los cuales también se obtiene un informe de auditoría por parte de un contador público certificado independiente, quien opina sobre la razonabilidad de dichos estados financieros, lo cual brinda certeza al tomador de decisiones con respecto a la calidad de la información.

Sin embargo, a diferencia de la claridad y uniformidad que brindan las guías para la preparación de estados financieros, la elaboración de informes de sostenibilidad se caracteriza por una multitud de marcos de informes que se aplican de manera voluntaria y solo en ciertas ocasiones incluyen aseguramiento por terceros. En resumen, estamos en una encrucijada: la necesidad de herramientas claras y un requerimiento concreto para afrontar la gestión de las decisiones de negocio, a la vez que se incorporan las consideraciones de riesgos climáticos y de sostenibilidad, detonando indirectamente un aumento del ritmo y la escala de la acción climática alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Una nueva era en la divulgación de información 

En este contexto, a nivel global hemos observado la emisión de diversas regulaciones o estándares orientados a establecer un piso parejo de divulgación que permita a las empresas incorporar información financiera y de sostenibilidad completa y oportuna de forma simultánea, para favorecer la toma de decisiones. Así, lo que antes era voluntario se está convirtiendo en obligatorio. 

Las regulaciones a nivel global requieren que las entidades divulguen lo siguiente:

  1. Las estructuras de gobernanza que han establecido para identificar los riesgos asociados al cambio climático y otros temas de sostenibilidad.
  2. La estrategia para mitigar estos riesgos y capitalizar las potenciales oportunidades que se detonen.
  3. Los sistemas de gestión del riesgo que utilizan.
  4. Las métricas y los objetivos que establecen para evaluar su progreso.

Todo ello con la finalidad de ofrecer información transparente y confiable para los inversionistas y grupos de interés sobre los riesgos materiales a los que la entidad pueda enfrentarse. 

En este esfuerzo, destacan estándares como las IFRS de Sostenibilidad S1 & S2, emitidas por el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad de la Fundación IFRS, y normas como la Directiva de Reporteo de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) de la Unión Europea. Ambas incluyen el concepto de conectividad, que permite dejar de ver de manera aislada a los temas financieros y de sostenibilidad para integrarlos de forma sistémica. Este concepto exige que los reportes financieros y de información de sostenibilidad sean consistentes y que las organizaciones consideren los efectos contables que pueden tener los riesgos climáticos y de sostenibilidad en sus estados financieros.

NIS A-1 y NIS B-1 para México

Considerando lo anterior, en México el CINIF —como organismo independiente y emisor de las Normas de Información Financiera (NIF)— emitió el 13 de mayo de 2024, las dos primeras Normas de Información de Sostenibilidad (NIS) de su serie A y B: 

Hasta el momento, la NIS B-1 establece que estos indicadores se reportarán en formato tabular como parte de las notas a los estados financieros de una entidad que sean preparados bajo las NIF emitidas por el CINIF, y requieren su presentación mediante un valor absoluto; por ejemplo, el total de emisiones de GEI de Alcance 1 en ton CO2e, y un valor relativo, como las emisiones de GEI por unidad monetaria en los ingresos netos en CO2e/MXN.

Ambas normas entran en vigor para los ejercicios que inicien a partir del 1 de enero de 2025 y, como se ha mencionado, son aplicables a las entidades que preparen sus estados financieros en los términos establecidos en el Marco Conceptual de las Normas de Información Financiera emitidas por el CINIF. Además, requieren que las revelaciones de la información de sostenibilidad se presenten como parte de las notas a los estados financieros, aplicando el principio de interconectividad de la información, de modo que los usuarios puedan entender con claridad la relación entre ambas, incluyendo lo relacionado con gobernanza y estrategia, así como la gestión de riesgos y oportunidades con base en objetivos y métricas claras. 

Desafíos y oportunidades

Para que las entidades que reportan sus estados financieros bajo las NIF estén en cumplimiento con el marco conceptual de las mismas, están obligadas a incluir las revelaciones requeridas por las NIS, lo cual puede representar un reto importante de implementación para la organización durante 2025.

Por su parte, las entidades reguladas —como las instituciones financieras o aseguradoras, así como las entidades listadas en la Bolsa Mexicana de Valores o en la Bolsa Institucional de Valores— deberán atender los requerimientos que para efectos de información de sostenibilidad emitan o definan sus reguladores correspondientes. Cualquier entidad distinta podrá optar por adoptar las NIS para reportar información de sostenibilidad de manera voluntaria.

En lo que corresponde a la comparabilidad de la información, de acuerdo con las NIS, la información de sostenibilidad deberá presentarse comparativamente en los estados financieros; sin embargo, en el año de adopción solo se requiere presentar la información correspondiente al año que termina el 31 de diciembre de 2025.

Finalmente, el Instituto Mexicano de Contadores Públicos ha confirmado que, para propósitos del informe de auditoría sobre estados financieros, la información de sostenibilidad requerida por las NIS se considera “otra información” (en los términos de la Norma Internacional de Auditoría (NIA) 700 y 720), con lo cual la opinión del auditor externo no cubre dicha información. Sin embargo, se recomienda que la información de sostenibilidad esté sujeta a un proceso de Aseguramiento en línea con la norma de aseguramiento[1] y con el alcance que la administración defina con su auditor externo, atendiendo sus necesidades específicas para el uso de la información.

Retos más relevantes para las empresas en la aplicación de las NIS

En relación con lo anterior, observamos que la información relacionada con la sostenibilidad ha cobrado particular relevancia para inversionistas, analistas, instituciones financieras, reguladores, integrantes de la cadena de valor, autoridades fiscales (en caso de existir incentivos fiscales asociados); lo cual demanda que las entidades generen información que sea confiable, relevante, comprensible, comparable y verificable. Las normas de información de sostenibilidad fueron emitidas para dar respuesta a la necesidad de los usuarios de contar con dicha información, lo cual implica asumir algunos de los retos que se mencionan a continuación:

  • Establecimiento del marco de gobierno de sostenibilidad en la entidad.
  • Definición de procesos para la obtención de datos y ambiente de control interno para la calidad e integridad de la información de sostenibilidad, incluyendo la aplicación de herramientas de inteligencia artificial.
  • Proceso de identificación de riesgos climáticos y de sostenibilidad para su incorporación al sistema de gestión de riesgos de la entidad.
  • Aplicación del concepto de conectividad para la determinación de los efectos financieros relacionados con la sostenibilidad.

Por lo tanto, la prioridad en la preparación integral de las entidades para la adopción de estos requerimientos se vuelve de vital importancia con miras a su cumplimiento a partir del año 2025.

Un agradecimiento especial a Rubén Girón, de FAAS; Alfonso Gutiérrez, de CCaSS; Sergio R. García y José A. Marín, de Audit, en EY México, por contribuir a este artículo.


Resumen

El Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera y Sostenibilidad publicó en México las Normas de Información de Sostenibilidad, aplicables para empresas que presentan sus estados financieros bajo las Normas de Información Financiera. Para estar en cumplimiento con el marco conceptual del CINIF, las compañías deberán reportar información de sostenibilidad en línea con las NIS —iniciando con el periodo anual que termina el 31 de diciembre de 2025— aplicando el concepto de interconectividad entre la información de sostenibilidad y los estados financieros.

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