De este modo, nuestros servicios especializados para reforzar la prevención de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo en México incluye tres flujos de trabajo clave:
- Revisión forense de transacciones sospechosas. Actualización de modelos para cubrir escenarios críticos y análisis retrospectivo de cinco años para identificar exposiciones no detectadas.
- Fortalecimiento del proceso de screening. Validación de listas, cierre de brechas en flujos transaccionales y mejora en la gestión de falsos positivos.
- Optimización de la debida diligencia y mitigación de riesgo. Evaluación y mejora de criterios y procesos para onboarding y offboarding de clientes de alto riesgo.
Estos servicios pueden implementarse en plazos de ocho a 24 semanas, según cada caso, con opciones que van desde modelos de efectividad razonable (Decision Trees), hasta máxima efectividad (GNN), según el apetito de riesgo de cada institución.
En México, la combinación de estrategias de AML e inteligencia artificial ha comenzado a dar frutos significativos en la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo. EY se posiciona como un líder en este ámbito, ofreciendo soluciones que no solo cumplen con las exigencias regulatorias, sino que también aprovechan la tecnología avanzada para mejorar la efectividad de los modelos de prevención.
Gracias a la integración de IA en los sistemas de AML, las instituciones financieras pueden desarrollar modelos más robustos y adaptativos que permiten una detección más precisa de actividades sospechosas. Esto no solo ayuda a mitigar riesgos regulatorios, sino que también fortalece la confianza en el sistema financiero mexicano, logrando que las entidades estén mejor preparadas para enfrentar los desafíos de un entorno regulatorio en constante evolución.