La intervención estratégica de EY en la mejora de los procesos de cobranza y gestión de disputas ha marcado un antes y un después en la operación de las empresas en México. Este proyecto ha sido una clara demostración de cómo la combinación de experiencia y la aplicación de innovación puede elevar la eficiencia operativa a niveles sin precedentes. A pesar de los retos que supone cualquier cambio significativo, el compromiso con la excelencia y la capacidad de adaptación mostrados por EY y el equipo de cobranza han sido ejemplares, sentando las bases para un nuevo estándar en la industria.
La focalización de los esfuerzos de cobranza ha permitido una recuperación de capital más rápida de los principales clientes, un aspecto crítico para la salud financiera de cualquier empresa. Además, la transformación de las prácticas de cobranza ha llevado a una identificación más efectiva de las cuentas por cobrar prioritarias, un reporteo más eficiente y un proceso de toma de decisiones más ágil y fundamentado.
El proyecto de implementación de la gestión de disputas se centró en agilizar el proceso de resolución. Al hacerlo, se redujeron significativamente los tiempos de respuesta, lo que tiene un impacto directo en la satisfacción del cliente. Una solución rápida a las disputas no solo mejora la experiencia de los usuarios, sino que también incrementa la probabilidad liberar y recuperar fondos que anteriormente se encontraban estancados, optimizando así el ciclo de ingresos de la empresa logrando liberar hasta $45 Millones de dólares.
Además, al profundizar en el análisis de las causas raíz de las disputas, las organizaciones pueden obtener valiosos insights sobre sus procesos internos y la percepción de los consumidores. Este conocimiento permite implementar mejoras continuas, reducir la incidencia de futuras disputas y, en última instancia, fortalecer la confianza del cliente en la empresa.
Estos avances no solo han optimizado los procesos internos, sino que también han reforzado la posición financiera de la compañía, asegurando un impacto positivo y duradero en su rendimiento financiero. La experiencia de EY ha sido instrumental en este proceso de transformación, y su enfoque en la mejora continua y la innovación seguirá siendo un modelo a seguir para futuras iniciativas dentro del ámbito financiero y más allá.