Abordar temas Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) no es nuevo. Este tema ha estado presente en la sociedad por décadas y con una evolución constante. Derivado de la situación global en temas de medioambiente, cada vez es más necesario generar conciencia pública al respecto, especialmente entre los diversos agentes económicos.
Esta tendencia responde a la creciente demanda para que las organizaciones sean buenas administradoras no solo del capital humano y financiero, sino también del capital natural y social. Diversos organismos mundiales, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), han desarrollado agendas de desarrollo sostenible. En 2015, los miembros de la ONU aprobaron la Agenda 2030, que establece 17 objetivos globales a alcanzarse en 2030 para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos. Desafortunadamente, a cinco años de cumplir el plazo acordado, los objetivos no han avanzado con la velocidad necesaria, y las acciones ESG son un espejo de los valores compartidos entre las organizaciones, su mercado y las comunidades.
Marcos legislativos para emitir reportes ESG en Latinoamérica
En la actualidad existen múltiples marcos conceptuales y estándares para divulgar información ESG, los enfoques y la terminología pueden variar entre ellos, pero la mayoría tiene objetivos similares.
En primer lugar, tienen la intención de garantizar que los participantes formen un futuro sostenible en términos ambientales, sociales y económicos. En segundo lugar, buscan que los tomadores de decisiones accedan fácilmente a información útil y relevante que puedan utilizar para incentivar la creación de un futuro sostenible. Hoy en día, los criterios basados en ESG son clave para que las organizaciones tomen decisiones de inversión u operativas en todos los niveles de las cadenas de suministro.
Aunque la revelación y reporte de los criterios ESG son obligatorios solamente en la Unión Europea y de manera parcial en algunos países como Australia, Brasil, China, Estados Unidos, Filipinas, Hong Kong, Malasia, Reino Unido, y Singapur; en Latinoamérica se han hecho avances importantes, en especial sobre la adopción de factores ambientales y sociales. A nivel global existen diversos marcos legislativos que asisten en cumplimiento y revelación; por ejemplo, en junio de 2023 el International Financial Reporting Standards (IFRS) publicó los siguientes estándares que entraron en vigor en enero de 2024:
- IFRS S1. Requiere que las empresas reporten los riesgos y las oportunidades de la sustentabilidad que enfrentan en el corto, mediano y largo plazo.
- IFRS S2. Se enfoca en la revelación de temas relacionados con el clima.
Brasil es el primer país del mundo en adoptar, de forma obligatoria, los estándares del International Sustainability Standard Board (ISSB) para empresas que cotizan en bolsa, a través de las normas IFRS S1 y S2.
En el caso mexicano, aunque no exista obligatoriedad de reporteo de la inclusión de criterios ESG, se cuenta con un marco robusto de legislaciones ambientales y sociales por lo que es solo cuestión de tiempo. Por ejemplo, la Ley General de Cambio Climático, reformada en 2023, que establece disposiciones para hacer frente a los efectos adversos del cambio climático en nuestro país.
Asimismo, con el fin de fomentar el desarrollo sostenible y la estabilidad financiera en México se cuenta con el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF), que en 2020 creó el Comité de Finanzas Sostenibles (CFS) para apoyar al CESF en la promoción de la transición hacia las finanzas sostenibles, profundizar en el desarrollo sostenible y conocer sus implicaciones en la estabilidad financiera del país.
Enfoque de precios de transferencia
En materia de precios de transferencia, en nuestro país las declaraciones informativas de partes relacionadas, local, maestra y/o país por país, forman parte de los documentos en los que las empresas pueden dar a conocer a las autoridades fiscales sus avances y las posiciones de precios de transferencia que incluyen criterios ESG.
Actualmente las compañías no solo se enfocan en las vías tradicionales para generar un mayor rendimiento para sus inversionistas, sino que también buscan otros medios a primera vista no cuantitativos, como ser amigables con el medioambiente, socialmente responsables y tener políticas de gobierno corporativo que sí generan valor y rendimiento.
Algunas industrias están tan integradas a esta tendencia que las empresas buscan relacionarse con proveedores y clientes con criterios ESG similares. Lo anterior genera cambios en las cadenas de valor y estrategias, razón por la cual, los precios de transferencia juegan un papel relevante como aliado para lograr los objetivos planteados.
La importancia de los análisis previos
Antes de ejecutar cambios en las cadenas de suministro para adoptar criterios ESG en su organización, es altamente recomendable realizar análisis profundos de los perfiles económicos de las entidades del grupo y la interacción entre ellas, así como con terceros. En precios de transferencia esto es conocido como un análisis funcional, el cual es una piedra angular para cualquier interacción entre empresas del mismo grupo.
Un análisis funcional involucra diversos temas de actividades operativas, funciones realizadas, aspectos legales, control, toma de decisiones, activos, riesgos; y tiene como objetivo identificar las actividades económicamente significativas y responsabilidades asumidas, los activos utilizados o aportados y riesgos asumidos por las partes de las transacciones. Algunas preguntas iniciales que las organizaciones deben considerar al realizar análisis previos enfocados a ESG son:
- ¿Cuáles son las funciones efectivas de cada entidad?
- ¿Es identificable la aplicación de alguna acción ESG?
- ¿Cuenta con un marco jurídico interno u obedece a legislaciones públicas?
- ¿Los proveedores o clientes terceros han implementado criterios ESG?
- ¿Qué activos tangibles o intangibles están involucrados y cómo se desarrollan?
- ¿Qué entidad genera valor?, ¿ese valor es estratégico?
- ¿Es necesario o eficiente reubicar funciones, activos o riesgos?, ¿cómo se pudiera cuantificar?
- ¿cuál es el costo estimado relacionado con la implementación de ESG?, ¿dónde se alojará este costo?
- ¿Qué beneficios trae de manera interna y externa?
- ¿Qué beneficio trae a los clientes?
- ¿Es posible involucrar procesos de eficiencias?
Conocer el perfil de cada entidad del grupo, su interacción y la posibilidad de reubicar funciones, activos y/o riesgos facilita enfocar los esfuerzos de manera efectiva y eficiente para incorporar ESG a la organización.
Implementación y documentación
Una vez elaboradas las estrategias y puesto en marcha los planes para la inclusión de los criterios ESG, es posible que existan cambios estructurales y de operación en diversas entidades de la organización; ya sea creando, transfiriendo o eliminando funciones, activos tangibles o intangibles y/o riesgos, así como la creación de valor. Por ello, es relevante contar con un equipo multidisciplinario que desarrolle un plan robusto de implementación de cada criterio ESG seleccionado, en donde se aborde y documente el proceso a detalle.
De manera general, para el plan de implementación se aconseja identificar un área responsable del criterio ESG a implementar, así como los diversos equipos de apoyo y seguimiento. Es importante que el plan transite por las diferentes fases y sea adaptable en cualquier momento, que cuente con un punto de partida de la situación actual, las acciones a realizar, la preparación de políticas, las métricas a establecer, el plan de la alineación a la cadena de suministro y a la cadena de valor, y demás particularidades de cada criterio ESG, así como su impacto.
En materia de precios de transferencia, si la implementación de las estrategias ESG conlleva un cambio de operaciones intercompañía y/o perfiles económicos, es importante preparar políticas de operaciones intercompañía y documentar los cambios, así como seguir demostrando el cumplimiento del valor de mercado y los impactos fiscales de las estrategias en las posturas de precios de transferencia. Para demostrar el cumplimiento de valor de mercado en las operaciones intercompañía es sumamente valioso contar con un análisis funcional pre y post inclusión de criterios ESG. Todo cambio y perfil posinclusión de cada participante, debe de ser considerado al momento de realizar los análisis funcionales y en la búsqueda e identificación de empresas que se utilizarán como comparables para los análisis de precios de transferencia; esto representa un reto para los analistas al no existir parámetros de revelación para su identificación eficaz.
Otro aspecto muy relevante es que, cuando se realice un cambio, se puede estar frente a una reorganización o reestructura del modelo de negocio en materia de precios de transferencia de acuerdo con la definición de la legislación local, como el apartado legislativo de esquemas reportables en México o las guías de precios de transferencia de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Por lo tanto, es muy recomendable contar con un equipo especialista involucrado.