A continuación, comentamos los aspectos más importantes del paquete económico 2024 presentado por el Ejecutivo Federal por la vía de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) al Congreso de la Unión.
I. Criterios Generales de Política Económica
Los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) para el 2024 establecen que, con el paquete económico para el próximo año, se busca dar continuidad al proyecto de nación enfocado en el desarrollo social compartido con estabilidad económica y prudencia en el manejo fiscal. La política hacendaria de esta administración considera tres mecanismos fundamentales: I) el fortalecimiento de las fuentes de ingresos a través del combate a la evasión y la elusión fiscal, sin aumentar o crear nuevos impuestos; II) un ejercicio eficiente del gasto público bajo un criterio de austeridad y combate a la corrupción; y III) una conducción responsable de la política de endeudamiento que ha permitido mantener estables los niveles de deuda como porcentaje del PIB.
La Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación (ILIF) 2024 tiene como objetivo preservar la fortaleza de los ingresos públicos mediante acciones que simplifiquen el marco tributario y garanticen el cumplimiento del pago de impuestos existentes que, en conjunto con el buen dinamismo del consumo privado, las ganancias de empresas y el mercado laboral, permitan que nuestro país tenga mayores ingresos presupuestarios respecto a sexenios anteriores. Para el siguiente año, se prevé que los ingresos presupuestarios se ubiquen en 21.3% del PIB que contempla un nivel de 14.4% de la recaudación tributaria, el más alto desde que se tiene registro. En la comparación anual, se espera que los ingresos tributarios registren un incremento de 2.1% real anual respecto a lo aprobado para 2023, desempeño que se complementa por aumentos de 5.2 y 8.5% real en los ingresos no tributarios y los ingresos conjuntos de la CFE, el IMSS y el ISSSTE, respectivamente.
Por el lado del gasto, se continuará garantizando la provisión de los derechos adquiridos para la población bajo criterios de justicia social e igualdad, así como en aquellos rubros orientados a ampliar la capacidad productiva y la integración regional del país. Para 2024, se estima un gasto en desarrollo social de 11.6% del PIB, superior al promedio de los últimos 10 años de 11.1% del PIB, así como el gasto de inversión en infraestructura de 2.8% del PIB. Lo anterior, sin incurrir en un sobreendeudamiento.
El Paquete Económico para el ejercicio 2024 da continuidad a las políticas públicas que han llevado a la administración actual a obtener los buenos resultados económicos observados hasta ahora, los que sentarían las bases para la transformación de México con un mayor crecimiento de la economía y del bienestar de la población. Al cierre de la presente administración, se considera que nuestro país continuará con finanzas públicas sanas y una economía sólida, ambos preceptos necesarios para enfrentar los retos de una economía global compleja y cambiante. Además, se prevé disponer de una política económica más incluyente, con menor pobreza y desigualdad tanto entre regiones como entre sectores de la población.
En 2024 se estima que el crecimiento de la economía mexicana se fundamente en la fortaleza del consumo privado, mayores niveles de inversión pública y privada, mismos que permitirán aumentar la conectividad del mercado interno y las rutas de exportación, garantizar la disponibilidad de energía, potenciar la derrama económica del turismo e incrementar la capacidad productiva del país. Estas inversiones tendrán efectos positivos en la reconfiguración del comercio internacional con la llegada de una mayor inversión extranjera y más oportunidades de empleo. Además, en su conjunto, estos elementos permitirán afrontar los impactos del complejo entorno global y generarán menor volatilidad sobre las variables nacionales.
Otro factor que dará soporte al crecimiento y contribuirá a atenuar los impactos económicos del exterior será la continuidad de las políticas públicas de esta administración. En los últimos cinco años destacan las reformas en materia laboral, cuyos efectos han generado mejores condiciones de acceso a la seguridad social y a la vivienda, así como mayores ingresos laborales. A lo anterior también han contribuido los aumentos al salario mínimo y el despliegue de diversos programas sociales cuya provisión se elevó a rango constitucional. La expectativa es que en 2024 dichos factores continúen impulsando el consumo de los hogares.
De acuerdo con el documento de CGPE para la iniciativa de la Ley de Ingresos de la Federación y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, se establecen en esta materia las siguientes proyecciones macroeconómicas: