- Los eventos de mayor impacto negativo económico y social que consideran haber vivido los ejecutivos en los últimos 30 años son: (1) la pandemia, (2) la coyuntura política actual, (3) el terrorismo y (4) la hiperinflación.
- La encuesta demuestra que, frente al contexto de alta incertidumbre y ansiedad, gran parte de los Directorios y empresas (67%) han realizado acciones y estrategias para tratar de mitigar sentimientos negativos entre los colaboradores.
- Las empresas se encuentran ante un escenario de transformación que implica adoptar un nuevo rol frente a la sociedad, algo de lo que el 93% de directivos son conscientes, según la encuesta.
El 97% de ejecutivos afirma haber experimentado emociones negativas en el último año, y el 84% de los directorios de empresas peruanas considera estar viviendo el periodo de mayor incertidumbre de los últimos 30 años, por encima de la etapa de terrorismo e hiperinflación. En vista del impacto de las emociones negativas en sus empresas, cerca del 67% ha implementado nuevas prácticas o reforzado iniciativas para abordar estas emociones en la compañía, según los hallazgos que arrojó el estudio de EY Perú “¿Directorios para cambio de contexto?”.
Otros sentimientos negativos experimentados fueron miedo, temor, pesimismo y desconcierto. Así, 3 de cada 10 empresas se han enfocado en mejorar la comunicación interna e instancias de conexión y el 11% ha proporcionado acompañamiento psicológico, coaching y motivación personal para la fuerza laboral; sin embargo, un 33% de empresas no ha realizado ninguna buena práctica para abordar desde el Directorio la ansiedad de la Alta Dirección y colaboradores de la compañía.
“Muchas empresas han tomado acciones concretas para afrontar estos sentimientos negativos que incluyen principalmente mejoras en la comunicación interna, acompañamiento psicológico y coaching, análisis de escenarios, y generación de espacios para escuchar e intercambiar ideas con expertos o incluso consultar directamente a los colaboradores cómo se sienten. En la nueva realidad, demostrar un genuino interés por las personas y la gestión de emociones es vital para el desarrollo óptimo, no solo de los trabajadores, sino de la compañía”, explicó Pilar Quinteros, Gerente Senior de Consultoría de EY Perú.