5 minutos de lectura 6 abr. 2020

¿Priorizar la empatía o garantizar resultados? Cuatro claves de liderazgo para el trabajo remoto en tiempos del COVID19

Por Pilar Quinteros

Consulting Senior Manager, EY Perú

Gerente Senior de Consultoría de EY Perú, experta en gestión del talento y del cambio con más de 20 años de experiencia en consultoría atendiendo a clientes globales, multilatinas y nacionales.

5 minutos de lectura 6 abr. 2020
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os cambios tan acelerados que estamos viviendo a consecuencia del COVID19 está generando en nosotros una serie de emociones, inquietudes y preocupaciones por nuestra salud y la de nuestro entorno. Sin embargo, lo más importante es la situación personal de cada uno, sobre cómo afrontamos esta circunstancia que nos convoca, nos invade y nos desafía.

Como empresa, y como líderes, necesitamos comprender que el compromiso con la seguridad y la salud de las personas son lo primero. Es precisamente esa premisa la que nos ha llevado a permanecer en nuestras casas y cumplir nuestros compromisos laborales desde ese “nuevo” espacio.  Una situación casi inédita en el Perú, ya que hacia el 2018, menos del 22% de las empresas trabajaban bajo esta modalidad. ¿Cómo podemos manejar esta nueva forma de trabajo en una situación adversa de la manera más estratégica posible, guiados por el liderazgo y sin perder el foco? ¿De qué manera puedo lograr que este gran simulacro de trabajo remoto pueda ser exitoso para mi empresa y, por qué no, considerarlo para el futuro inmediato?

El COVID19 nos ha llevado hacia el trabajo remoto. ¿Cómo manejar el liderazgo en este nuevo espacio y en esta coyuntura adversa?

Precisamente, para atender estas dudas me gustaría compartir cuatro principios básicos para trabajar con el equipo en un entorno de incertidumbre y complejidad.

Los cuatro principios son: 

1. Cercanía y conexión: Un gran liderazgo tendrá un impacto positivo en los equipos siempre que se guíe por un vínculo personal y emocional; durante este tiempo en especial, brinda el soporte que pudieran requerir para alcanzar la productividad, enfoque y motivación que necesitan. Para ello, es necesario comprometer al equipo activamente y crear canales de comunicación abiertos. Esto se logra cuando: 

  • El líder está atento a las necesidades de su equipo y conoce bien a cada uno de sus integrantes. Por ejemplo: Sabe si algún miembro no cuenta con acceso a internet, si vive solo o con niños, si está al cuidado de un anciano, etc.
  • Check-ins diarios: una buena alternativa es usar los primeros minutos de la jornada laboral para hablar informalmente y crear un sentimiento de camaradería con genuino interés por el estado actual de cada miembro y de su familia. Preguntar ¿Cómo te sientes? ¿Cómo puedo apoyarte? Sin imaginar, siempre validando.
  • Reuniones cortas y frecuentes de avance.  Es recomendable hacerlo luego del check-in diario. Deben ser efectivas y oportunas.
  • Los miembros del equipo liderarán el intercambio de aprendizaje / conocimiento y el uso de herramientas y aplicaciones remotas si sienten confianza en el accountability.

2. Fomentar las relaciones: Las interacciones creativas son clave para lograr una comprensión más profunda de los miembros de nuestro equipo. Promover la empatía y practicarla con las situaciones personales de cada miembro del equipo es esencial. Empatía es estar al lado del otro, estar con el otro y sin duda en esta coyuntura se convierte en una fortaleza legítima.

Considera la opción de crear espacios virtuales alternativos para que los miembros del equipo pueden unirse en cualquier momento si tienen preguntas o si desean hablar de un tema en particular.  Un buen líder reserva tiempo para generar conversaciones vía chats o grupos de WhatsApp con todo el equipo, a fin de promover lazos de confianza y generar un espacio para compartir temas diversos. Procuremos que el correo sea la última opción para alcanzar este fin.

¿Qué beneficios trae esto consigo? permite a los colaboradores expresar sus preocupaciones más amplias y también sus problemas de trabajo. Recordemos que, en orden de prioridades ante una crisis, en primer lugar, está salvaguardar la salud de las personas y fomentar su resiliencia; esto, indirectamente, tiene un impacto positivo en la continuidad del negocio. 

3. Optimizar agendas: Tanto líder como equipo deben estar cómodos siguiendo el mismo horario que normalmente cumplen en la oficina: con flexibilidad y foco en aporte de valor más que en la cantidad del tiempo dedicado. Esto refuerza la idea que todos deberían organizar su inicio y fin de jornada en un momento determinado (a menos que ocurra algo inesperado). ¿Cómo lograr esto?

  • Comentar con el equipo los momentos del día en que tendrás reuniones que atender, a fin de que estén al tanto de cuándo no estarás disponible para hablar con ellos, ya sea por razones personales o laborales.  El equipo se sentirá cómodo haciendo lo mismo. No olvides manejar esto con empatía y sin reproches.
  • Fomenta un espacio colaborativo creando virtualmente una agenda digital donde todos los miembros del equipo compartan en tiempo real cómo está estructurado su día o las reuniones que se han agendado. Google calendar puede ser una buena herramienta para esto.
  • Fomenta el desarrollo integral de las personas resaltando la importancia de agendar tiempo para almorzar, para el auto desarrollo, para realizar alguna actividad física y para cumplir con actividades requeridas en casa.

4. Retroalimentación interactiva y de doble vía: fomentar relaciones de confianza con el equipo permite incorporar la retroalimentación activa, ya sea formal o informalmente, para proporcionar refuerzo positivo o hacer ajustes cuando sea necesario. Esta actividad es una excelente manera de mantener la moral elevada de los miembros del equipo. 

¿Cómo se puede llevar a cabo esto? Utilizando herramientas como MS Teams, Mentimeter, Mural o Zoom. Reconocer públicamente a las personas que intentan cosas de manera diferente para mejorar el trabajo y los resultados en un entorno disruptivo.

La situación en la que nos encontramos amerita que tomemos un rol empático hacia nuestros compañeros y equipos; clientes y stakeholders clave; enfoquémonos en promover un liderazgo con propósito, cuyas directrices se inspiren en el objetivo compartido, pero cuyo valor agregado lo aporte cada uno.

Resumen

El COVID19 nos ha llevado hacia el trabajo remoto. ¿Cómo manejar el liderazgo en este nuevo espacio y en esta coyuntura adversa?

Acerca de este artículo

Por Pilar Quinteros

Consulting Senior Manager, EY Perú

Gerente Senior de Consultoría de EY Perú, experta en gestión del talento y del cambio con más de 20 años de experiencia en consultoría atendiendo a clientes globales, multilatinas y nacionales.

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