El VNR es el concepto que verifica si el valor de ese activo (llámese existencias, mercaderías o stock en nuestros depósitos) se ha deteriorado o no. Conforme a la norma internacional NIC 2 – Inventarios, estos deben ser medidos, a cada fecha de balance, entre el menor valor entre el costo registrado en el activo y el valor neto de realización.
Ahora bien, ¿qué es el valor neto de realización? ¿Y por qué debemos aplicar dicho concepto al cierre de los saldos contables de existencias, midiendo o valuando si los mismos están sobrevaluados mediante el test del VNR? Por ello, el valor neto de realización es “… el precio de venta estimado en el curso ordinario de los negocios menos los costos estimados de finalización y los costos estimados a incurrir necesarios para concretar la venta…”. Vale decir que guarda relación con el potencial de beneficio futuro económico de ese activo, que puede ser llamado, en distintas entidades, como existencias, mercaderías o stock. En este caso, si su precio de venta (fijado internamente por la gerencia) y los costos a incurrir para realizar dichas ventas permiten un flujo de caja mayor al registrado.
Según la NIC 2, puede ser que el valor de los inventarios se haya deteriorado por varias circunstancias, a los efectos de verificar si “el costo de las existencias puede no ser recuperable o si esos inventarios están dañados, si se han vuelto total o parcialmente obsoletos, o si sus precios de venta han disminuido. El costo de las existencias también puede no ser recuperable si los costos estimados de terminación o los costos estimados, en los que se incurrirá para realizar la venta, han aumentado”.
Es así como, a cada emisión del balance general, una entidad debe analizar si el valor (o el costo unitario) de dichos inventarios (existencias o stock) registrados en la contabilidad permite recibir en la transacción de venta un mayor valor monetario al costo unitario. De ocurrir lo contrario (no recuperar el valor del activo), se debe proponer un castigo como pérdida en el resultado del ejercicio. Es decir, en caso de que el valor neto de realización estimado sea menor al costo de los inventarios registrados en la contabilidad, la entidad debería ajustar el costo del activo (existencias, mercaderías o stock) hasta el valor neto de realización, con cargo a pérdida en el estado de resultados.
Finalmente, y no menos importante, debemos recordar que el valor de realización es diferente al valor razonable, donde el valor neto de realización es un valor estimado específico para cada entidad (un valor interno determinado, como ser el precio de venta por la gerencia), mientras que el valor razonable es el valor externo a la entidad que refleja el precio estimado de transacción en el mercado.