Los países más pequeños y los actores no estatales también aprovecharán las oportunidades para redibujar las fronteras o dar forma a su rincón del multiverso geopolítico. La guerra en Ucrania y los conflictos geopolíticos que han estallado en varias otras partes del mundo pueden ser solo el comienzo.
Eliminar los riesgos en las cadenas de suministros globales
La segunda característica definitoria de la geoestrategia en 2024 será la reducción de riesgos. La pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania pusieron de manifiesto la dependencia mundial de los países y los desafíos para lograr la resiliencia con cadenas de suministros globalizadas y justo a tiempo, especialmente cuando la producción se concentraba en un pequeño número de mercados.
Los gobiernos han respondido volviendo a participar en la política industrial o recurriendo en mayor medida a ella. Buscan promover una mayor producción nacional de productos críticos. En algunos mercados, la competencia geopolítica ya se ha incorporado a estas políticas industriales. Veremos más de esta conexión explícita entre la política económica y las políticas de seguridad exterior o nacional en el próximo año.
Los países compiten por innovar en IA y regularla
Aprovechando su impulso en 2023, la geopolítica de la IA será más importante en 2024. Los gobiernos se apresurarán a regular la IA para reducir el potencial de riesgos sociopolíticos. Pero al mismo tiempo, los responsables políticos intentarán fomentar la innovación nacional en IA para competir geopolíticamente. Como resultado, la IA será una dinámica central en las relaciones entre Estados Unidos y China. En 2024, la doble carrera por innovar y regular la IA acelerará el cambio hacia bloques geopolíticos distintos.
Los océanos toman protagonismo geoestratégico
Pero 2024 también será diferente en varios aspectos importantes. La geopolítica de los océanos ocupará un lugar más destacado en el zeitgeist mundial. Los océanos albergan el 94 % de toda la vida en nuestro planeta y son un recurso económico y de seguridad nacional cada vez más importante. Un asombroso 90 % del comercio mundial de mercancías se envía a través de rutas marítimas, pero muchos de los corredores de tránsito marítimo más concurridos del mundo corren el riesgo de sufrir disrupciones geopolíticas. Y se prevé que la minería en aguas profundas represente al menos un tercio del suministro de minerales críticos necesarios para la transición energética. Las empresas deberán tener en cuenta la geopolítica oceánica a la hora de establecer sus estrategias de cadena de suministros y sostenibilidad.
Elecciones en todas partes al mismo tiempo
Y 2024 será un año de elecciones, lo llamamos el superciclo de las elecciones mundiales. Los votantes acudirán a las urnas en mercados que representan alrededor del 54 % de la población mundial y casi el 60 % del PIB mundial. Estas elecciones generarán incertidumbre regulatoria y política en el corto y mediano plazo. Es posible que recordemos algunas de ellas, especialmente las de Estados Unidos y la Unión Europea, como las elecciones más importantes de las últimas décadas, en medio de visiones contrapuestas sobre las relaciones internacionales y la política económica que tendrán un impacto fundamental en el entorno empresarial mundial.
Perspectivas Geoestratégicas 2024
Los acontecimientos actuales enturbian las perspectivas geopolíticas y aumentan el riesgo de una escalada más significativa del conflicto en el próximo año. Pero lo que está claro es que la geopolítica se ha convertido en un multiverso: una mezcla compleja de alianzas y rivalidades, con agrupaciones bilaterales, regionales y de otro tipo de instituciones que se superponen. Esta dinámica, junto con el hecho de que más países acudirán a las urnas en 2024 que en cualquier otro año de la historia reciente, eleva la probabilidad de sorpresas geopolíticas en 2024, tanto a la baja como al alza.
La geopolítica en torno a la IA y los océanos son solo dos de los 10 principales acontecimientos geopolíticos de las Perspectivas Geoestratégicas 2024. El Grupo de Negocios Geoestratégicos seleccionó estos desarrollos porque es más probable que tengan impactos significativos en las organizaciones de todos los sectores y geografías en 2024. A medida que los ejecutivos buscan anticipar y planificar las disrupciones geopolíticas, será importante tener en cuenta dos temas clave en 2024. El primer tema es la multipolaridad, a medida que el poder geopolítico se dispersa en medio de una mayor competencia entre bloques o redes de alianzas. El segundo es la reducción de riesgos, con las posturas políticas de los países que buscan reducir las dependencias globales, priorizando la seguridad nacional (definida en términos generales) sobre las consideraciones puramente económicas.