Cambios en políticas contables


Columna de Patricia Salinas, publicada en el diario El Peruano el 22 de febrero de 2022  

En un ambiente de incertidumbre, las compañías enfrentan el incremento del riesgo de crédito. Un entorno general de baja liquidez y volatilidad en los tipos de cambio aumenta la probabilidad de sufrir una pérdida como consecuencia de un impago por parte de nuestra contrapartida en una transacción; es decir, el riesgo de que no se nos pague. Debido a ello, entre las preguntas clave a considerar por las gerencias están las siguientes: ¿Está actualizada la política de créditos y/o cobranzas de la compañía? ¿Qué tipo de análisis se hace acerca de la morosidad de la cartera de clientes? ¿Se cuenta con garantías o seguros externos? 

 

De acuerdo con la NIIF 7 “Instrumentos Financieros: Información a Revelar”, el riesgo de crédito significa la posibilidad de que una contraparte no cumpla con sus obligaciones estipuladas en un instrumento financiero o contrato, originando una pérdida. Los instrumentos financieros que generalmente están expuestos al riesgo de crédito son las cuentas por cobrar comerciales, cuentas por cobrar diversas, cuentas por cobrar a entidades relacionadas, depósitos en bancos y transacciones con derivados y otros instrumentos financieros. 

 

En este sentido, las revelaciones a los estados financieros requeridas por la NIIF 7 en esta área cobran una mayor relevancia y se espera que reflejen los cambios en la exposición al riesgo de crédito de la entidad como consecuencia del contexto actual. De acuerdo con dicha norma, una entidad debe revelar para cada clase de instrumento financiero, principalmente: (a) el importe que mejor represente su máximo nivel de exposición al riesgo de crédito al final del periodo sobre el que se informa; (b) la descripción de las garantías colaterales tomadas para asegurar el cobro y de otras mejoras para reducir el riesgo de crédito; (c) información acerca de la calidad crediticia de los activos financieros que no estén en mora ni deteriorados en su valor; y, (d) un análisis de los activos financieros en mora o deteriorados, incluyendo los factores que la entidad ha considerado para determinar su deterioro. 

 

La información cuantitativa y cualitativa incluida en los estados financieros con respecto al riesgo de crédito permite una mejor comprensión acerca del nivel de exposición que tiene una compañía al mismo, así como la forma en que ésta lo gestiona. 

Resumen

Frente a un contexto de incertidumbre, el riesgo de crédito incrementa en las compañías porque podrían significar pérdidas. En ese sentido, las revelaciones a los estados financieros requeridas por la NIIF 7 en esta área cobran una mayor relevancia.

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