EY se refiere a la organización global, y puede referirse a una o más, de las firmas miembro de Ernst & Young Global Limited, cada una de las cuales es una entidad legal independiente. Ernst & Young Global Limited, una compañía británica limitada por garantía, no brinda servicios a los clientes.
Cómo EY puede ayudar
En un contexto de menor consumo, las compañías enfrentan el riesgo de insolvencia como consecuencia de una disminución de liquidez. En este entorno, los prestamistas pueden tener mayor aversión al riesgo al evaluar si deberían proporcionar facilidades de financiación en condiciones más estrictas o si, en cambio, pueden considerar no renovar las líneas de financiación existentes. Debido a ello, entre las preguntas clave a considerar por las gerencias están: ¿la empresa está en la capacidad de obtener el capital requerido para mantener las operaciones actuales?, ¿el cese o reducción de sus operaciones afectará la demanda y los márgenes de manera significativa?, ¿la empresa puede sobrevivir los próximos doce meses?, ¿existen planes para liquidar, es decir, dejar de operar?
De acuerdo con las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), el riesgo de insolvencia es el riesgo de que una entidad no pueda cumplir con el pago de sus deudas debido a la falta de liquidez por ausencia de efectivo u otro activo financiero; y, como consecuencia, la entidad no podría costear sus operaciones y podría significar el cese de continuidad del negocio.
En este sentido, las revelaciones a los estados financieros requeridas por la NIIF 7 “Instrumentos Financieros: Información a Revelar” cobran una mayor relevancia, ya que las empresas deben presentar información sobre la administración de los riesgos de crédito y riesgos de liquidez. De acuerdo con dicha norma, una entidad debe revelar, principalmente:
- Un análisis de vencimientos de las deudas que muestre los plazos contractuales remanentes.
- Cambios en la posición monetaria ante posibles cambios del valor de las monedas o tasas de interés.
- Descripción de la calificación crediticia de sus activos.
- Análisis de los saldos por cobrar vencidos.
- Política de deterioro de activos, entre otros.
En cuanto a la descripción de cómo la entidad gestiona los riesgos de crédito y de liquidez, es importante dar a conocer si la entidad tiene concedida la disposición de diversas líneas de créditos, garantías solicitadas para mitigar el riesgo de contraparte, su posición de activos financieros por depósitos en entidades financieras, partidas por cobrar, inversiones, sus diversas fuentes de financiación, y/o si cuenta con el soporte financiero de sus accionistas, así como los procedimientos de control interno y planes de contingencias para gestionar el riesgo de insolvencia, entre otros.