Las grandes firmas auditoras vienen actuando de manera proactiva en su camino de transformación digital, incorporando el uso de las nuevas tendencias tecnológicas para potenciar la creación de valor sostenible y a largo plazo en los mercados. Ello implica la redefinición del enfoque de trabajo y modelo de negocio, al maximizar las potenciales oportunidades que la tecnología de vanguardia ofrece.
La integración del análisis de datos potencia el juicio profesional del auditor y mejora la obtención de conclusiones, así como la experiencia del servicio para los clientes; por lo que la transformación digital de la auditoría financiera externa es esencial. Esta aplicación permite detectar errores, tendencias y fraudes, soportando o agregando valor en todas las etapas de dicho proceso, desde la evaluación y valoración de riesgos hasta la ejecución, ayudando a los profesionales a centrarse en el foco del problema y obteniendo evidencia sustantiva que soporta la opinión del auditor.
Por otro lado, el uso de la nube permite acceder y centralizar los datos desde cualquier ubicación de forma eficiente y segura, de la mano con el uso de plataformas integradas que facilitan la escalabilidad y el mantenimiento de los sistemas. De esta manera, es posible la integración de herramientas de automatización de tareas rutinarias, tales como confirmaciones automáticas, lectura digital de documentos, uso de formularios inteligentes, entre otros. Gracias a la aplicación de esta tecnología, hoy ya es posible la generación automática de papeles de trabajo estandarizados donde se documentan las consideraciones del juicio aplicado y los resultados que, finalmente, se vinculan automáticamente con las áreas de las respectivas etapas de la auditoría, ahorrando así tiempo y mejorando la eficiencia en la ejecución y la calidad de la documentación.
Al automatizar tareas rutinarias y analizar la información financiera de manera masiva, el auditor puede enfocarse en la evaluación del riesgo y en la identificación de patrones y tendencias inusuales; lo cual, en consecuencia, permite realizar mejores preguntas, proponer recomendaciones o realizar hallazgos que son de considerable interés y valor para los clientes. No obstante, es importante tener en cuenta que la digitalización no significa simplemente la adopción de herramientas tecnológicas, sino que se trata de establecer una estrategia orientada a cubrir las demandas y expectativas de los clientes y un cambio apropiado en la mentalidad de los profesionales de auditoría, lo que permitirá desarrollar todo el potencial que ofrecen dichas herramientas.