En un contexto global cada vez más consciente de la urgencia de actuar ante desafíos ambientales y sociales, el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB) ha establecido un hito con la introducción de la Normas Internacionales de sostenibilidad y Clima (NIIF S1 y NIIF S2), normativas diseñadas para fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas en la divulgación de información financiera relacionada con la sostenibilidad. Este movimiento, marcado por la publicación de sus primeros estándares el 26 de junio de 2023, representa no solo un avance significativo en la armonización de los esfuerzos globales hacia la sostenibilidad sino también un paso crucial hacia la integración de consideraciones de sostenibilidad en el núcleo de las decisiones financieras.
La NIIF S1, que se enfoca en los Requerimientos Generales para la Divulgación de Información Financiera relacionada con la Sostenibilidad, y la NIIF S2, que aborda específicamente las Divulgaciones relacionadas al Clima, emergen como pilares fundamentales para una economía global que busca no solo prosperar sino también preservar. Estas normativas exigen a las entidades revelar cómo los riesgos y oportunidades relacionados con la sostenibilidad afectan sus perspectivas financieras, flujos de efectivo, acceso a financiamiento, y costos de capital en el corto, mediano y largo plazo.
La implementación de estas normas es obligatoria a partir de los periodos anuales que comienzan en o después del 1 de enero de 2024, según lo determine cada jurisdicción. Sin embargo, se ofrece una opción de transición que prioriza el clima, permitiendo a las entidades concentrarse inicialmente en la divulgación de información relacionada con el clima durante su primer año de aplicación. Esta flexibilidad reconoce la complejidad y los desafíos que las entidades pueden enfrentar al ajustarse a estas exigencias, al mismo tiempo que subraya la urgencia de abordar los efectos del cambio climático.
Los requisitos de la NIIF S1 se basan en los principios establecidos por el Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras relacionadas con el Clima (TCFD), enfocándose en cuatro pilares críticos: gobernanza, estrategia, gestión de riesgos, y métricas y objetivos. Estos componentes son esenciales para entender cómo las organizaciones supervisan y gestionan los riesgos y oportunidades relacionados con la sostenibilidad, integrando estas consideraciones en su marco general de gestión de riesgos y estrategia de negocio.
La habilidad de una entidad para generar flujos de caja y sostener su viabilidad financiera está intrínsecamente ligada a su relación con el entorno natural, la sociedad, y la economía. La interdependencia entre una entidad y sus stakeholders a lo largo de la cadena de valor implica que los riesgos y oportunidades de sostenibilidad pueden surgir de múltiples fuentes, incluyendo el cambio climático, el uso del agua, las condiciones laborales, y la seguridad de los datos, entre otros.
Estas normativas subrayan la importancia de una descripción completa, neutral y exacta de los riesgos y oportunidades relacionados con la sostenibilidad, demandando a las entidades una reflexión profunda y continua sobre su impacto y dependencia del mundo que las rodea. La divulgación completa y oportuna de esta información no solo beneficia a las entidades al mejorar su acceso al capital y reducir los costos, sino que también empodera a los inversionistas, reguladores y otros grupos de interés con información crucial para tomar decisiones informadas.
La transición hacia una divulgación financiera que integre plenamente la sostenibilidad es, sin duda, un desafío complejo. Requiere un cambio en la mentalidad corporativa, sistemas de información robustos y una cultura de transparencia y rendición de cuentas. Sin embargo, es un paso necesario y urgente para garantizar que la economía global no solo crezca, sino que también prospere de manera sostenible.
El futuro de los negocios globales y la sostenibilidad están intrínsecamente vinculados, y las normativas NIIF S1 y NIIF S2 son fundamentales en este nuevo paradigma. Al adoptar estas normas, las entidades no solo se alinean con las expectativas globales de sostenibilidad sino que también se posicionan como líderes en la transición hacia una economía más verde, resiliente y equitativa. En este contexto, el papel de las entidades en la mitigación del cambio climático y la promoción de la sostenibilidad nunca ha sido más crítico. La era de la divulgación financiera relacionada con la sostenibilidad ha llegado, y con ella, una oportunidad sin precedentes para redefinir el futuro de los negocios internacionales.