¿Cómo le va al agro en el Perú?


Uno de los sectores clave del país y el que mayores crecimiento ha presentado a nivel agroexportador.

Durante décadas la agricultura ha sido clave para el desarrollo económico del país, la generación de empleo y la conservación de la biodiversidad. El país ha logrado atraer una considerable inversión en el sector agrícola, a la que espera sumar US$4,300 millones de inversión que podrían desarrollarse mediante Asociación Público-Privada (APP), de acuerdo con Proinversión, lo que resultaría en sumar 252 mil hectáreas de tierras de cultivo. Todo ello gracias a la estabilidad económica y una política de apertura del país, que ha facilitado la entrada de capitales en la mayoría de las actividades económicas ligadas al sector. 

Entre enero y julio de 2024, la agricultura representó el 4.6% del PBI, según estadísticas del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). Este porcentaje se traduce en un Valor Bruto de Producción (VBP) de S/16,800 millones, centrado principalmente en la producción primaria de productos agrícolas. Sumado a esto, el sector generó, al cierre del 2023, S/935.4 millones al fisco, reflejando un incremento de 51% en su aporte comparado con el 2019. Estas cifras reflejan un entorno económico favorable, que generan expectativas optimistas sobre el futuro del sector, el cual sigue siendo una de las actividades más dinámicas y estratégicas del país. 

Además del aporte directo al PBI, el sector agrícola en Perú genera empleo para una parte significativa de la población. De acuerdo con Peru's Business and Investment Guide in Agriculture and Agribusiness 2024/2025, la agricultura emplea al 24% de la Población Económicamente Activa (PEA), lo que equivale aproximadamente a 4.3 millones de empleos, cabe resaltar que solo cerca de 300 mil trabajan en el sector privado formal.

Para el 2025, el Ministerio del Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) señala que alrededor de 100,000 trabajadores adicionales se integrarían al sector agrícola.

 

Actualmente la fuerza laboral del sector se distribuye principalmente entre dos grandes áreas geográficas: Costa y Sierra. En la Costa se encuentra el 58.2% de la superficie agrícola en producción, área donde se encuentran buena parte de las grandes empresas agroexportadoras. Por su parte, en la Sierra, el 63.6% de los agricultores son pequeños productores que trabajan con tierras de menor extensión. Esta dualidad entre grandes agroexportadores y pequeños agricultores refleja no solo la diversidad del sector, sino también los desafíos estructurales que enfrenta la agricultura peruana, donde coexisten actores con realidades muy distintas. Es de mencionar que la brecha salarial entre los trabajadores formales e informales es de 145%, un desafío más para el sector.

Frente exportador

Uno de los aspectos más destacados del sector agrícola peruano en los últimos años ha sido el crecimiento sostenido de sus exportaciones. En la última década, las exportaciones agrícolas han experimentado un notable aumento, de US$4,400 millones en 2013 a US$10,500 millones en 2023. Durante el primer semestre de 2024, el valor de las exportaciones agrícolas alcanzó los US$4,503 millones, según datos del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri). Este crecimiento ha sido impulsado principalmente por productos como los arándanos y las uvas, que han experimentado un aumento exponencial en su demanda y han posicionado al Perú como líder mundial en la exportación de estos y otros productos agrícolas, como la quinua, paltas y espárragos.

El éxito de las exportaciones agrícolas peruanas no solo se debe a la diversidad de su producción, sino también a la ventaja competitiva que ofrece su biodiversidad. Perú cuenta con el 80% de la diversidad biológica global, lo que le permite cultivar una amplia variedad de productos, muchos de ellos nativos del país, que encuentran una alta demanda en los mercados internacionales. Este factor ha sido clave para que el país se consolide como un actor importante en el comercio agrícola global.

Principales exportaciones agrícolas en 2023

Description    

Peso neto (t)

Valor FOB (en millones de USD)

Uvas frescas

648,621

1,745.5

Arándanos, blueberries y otras frutas del género vaccinium, frescas

206,610

1,676.0

Aguacates (paltas), frescos o secos

599,209

963.4

Café, sin tostar, descafeinado, otros

205,023

827.3

Espárragos, frescos o refrigerados

97,907

391.2

Mangos y mangostanes, frescos o secos

197,085

254.7

Preparaciones del tipo utilizado para la alimentación animal

196,887

227.6

Granos de cacao, enteros o partidos, crudos

70,216

219.5

Otros cítricos

144,012

171.3

Pimentón seco, ni triturado ni pulverizado

32,306

136.9

Otro factor relevante que ha contribuido al éxito de las exportaciones peruanas es la política de apertura comercial que ha implementado el país en las últimas décadas. La Sociedad de Comercio Exterior del Perú (Comex Perú) señaló que las agroexportaciones representaron el 13% de nuestras ventas al mundo durante los primeros ocho meses de 2024. Estas sumaron US$4,309 millones, lo que reflejó un incremento del 11.8% con relación al mismo periodo de 2023, según cifras de la Sunat. Un dato significativo es que el 91% de los productos agroexportados durante este período fueron enviados a países con los que Perú tiene acuerdos de libre comercio. Esto resalta la importancia de estos tratados para fortalecer las relaciones comerciales y abrir nuevas oportunidades para el sector agrícola en mercados internacionales.

Evolución de las agroexportaciones entre enero y noviembre (US$ millones)

Fuente: Sunat

El crecimiento de las exportaciones agrícolas también ha sido impulsado por productos como el cacao y el café, que han visto un incremento notable en sus ventas debido al aumento de sus precios internacionales. Además, el sector de frutas, que representa el 50% de las agroexportaciones del país, continúa en expansión, con productos como la palta y las uvas frescas liderando las exportaciones. Actualmente los principales destinos de los productos agrícolas peruanos son Estados Unidos (35%), Holanda (14%) y España (6%), tres mercados estratégicos para las agroexportaciones peruanas.

A pesar del crecimiento y las oportunidades que enfrenta el sector agrícola peruano, también se presentan desafíos considerables. Uno de los más importantes es la necesidad de modernizar la infraestructura agrícola del país. El informe de EY señala que, según el Banco Mundial, la brecha en infraestructura agrícola en el Perú es de US$37,000 millones. Para cerrar esta brecha y llevar el sector al siguiente nivel, serán necesarias inversiones significativas en áreas como sistemas de riego y la adopción de tecnologías de precisión. 

En este contexto, el Gobierno ha promovido proyectos de irrigación de gran impacto para 2024, como Chavimochic III en La Libertad, Majes-Siguas en Arequipa, Chinecas en Áncash y Chonta en Cajamarca. Estas iniciativas no solo buscan ampliar la frontera agrícola, sino que también tienen el potencial de generar miles de empleos y fortalecer la economía del país. La implementación de estos proyectos también mejorará la eficiencia en la producción y aumentará los rendimientos, permitiendo que los agricultores enfrenten de manera más efectiva las demandas de un entorno global cada vez más competitivo.

Este año, el sector agrario y de riego cuenta con un presupuesto institucional modificado (PIM) de poco más de S/1,190 millones para proyectos, según datos de Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Hasta el 19 de octubre de 2024, se ha ejecutado el 53.5% de este monto. Esto implica que, en poco más de dos meses, el sector deberá ejecutar cerca de la otra mitad de sus recursos para obras, es decir, más de S/553.9 millones. Por ejemplo, en el proyecto Chavimochic III el presupuesto es de S/37,500 millones, pero se ha invertido solo el 18.1% hasta la fecha. 

Otro desafío clave para el sector agrícola peruano es la sostenibilidad. El futuro del sector no solo dependerá de su capacidad para crecer y modernizarse, sino también de su habilidad para gestionar de manera sostenible los recursos naturales, como el agua y el suelo. La adopción de prácticas agrícolas más sostenibles será fundamental para mitigar la vulnerabilidad del país frente a eventos climáticos extremos. Esto es especialmente relevante tras los daños significativos que sufrió la agricultura en 2023, debido a fenómenos como el ciclón Yaku y El Niño. De acuerdo con el BCRP, la producción del sector agropecuario cerró ese año con una caída del -2.91%, marcando su peor resultado en 30 años, superado solo por la caída del -7.7% registrada en 1992, también afectada por factores climáticos. Mientras que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) señaló que el paso del ciclón Yaku provocó pérdidas de S/1,300 millones, lo que equivale al 0.1% del PBI.

Al promover una mejor gestión de los recursos naturales, nuestro país no solo protegerá sus ecosistemas, sino que también fortalecerá la competitividad de su sector agrícola en un contexto global donde la demanda de productos agrícolas sostenibles está en auge.

El sector privado también desempeña un papel fundamental en el proceso de transformación del sector agrícola peruano. Las inversiones en infraestructura agrícola, como los sistemas de riego y la adopción de tecnologías de precisión, ya están mejorando la eficiencia y aumentando los rendimientos. La modernización del sector será clave no solo para optimizar la producción, sino también para enfrentar los desafíos que presenta un entorno global en constante cambio, marcado por la volatilidad de los mercados y la creciente demanda de productos sostenibles.

El sector agrícola peruano enfrenta una combinación de grandes oportunidades y desafíos significativos, más aún con la apertura del megapuerto de Chancay que impulsará mayores ventas y despachos hacía los mercados asiáticos. Con un crecimiento económico proyectado de 4% del PBI agrícola para el periodo 2025-2027, de acuerdo con el Ministerio de Economías y Finanzas (MEF). El país tiene una posición estratégica para aprovechar su biodiversidad y su sistema de inversión abierto para atraer capital extranjero. La diversificación de cultivos, el fortalecimiento de la infraestructura agrícola y el impulso a la innovación tecnológica serán fundamentales para consolidar este crecimiento y garantizar que el sector agrícola peruano continúe siendo un pilar clave de la economía nacional en los siguientes años. 

Resumen

La agricultura ha sido clave para el desarrollo económico de Perú, generando empleo y conservando la biodiversidad. Con una inversión esperada de US$4,300 millones en APP, se sumarían 252 mil hectáreas de cultivo. En 2024, la agricultura representó el 4.6% del PBI, generando S/16,800 millones. El sector emplea al 24% de la PEA, con 4.3 millones de empleos. Las exportaciones agrícolas crecieron de US$4,400 millones en 2013 a US$10,500 millones en 2023, destacando productos como arándanos y uvas. La modernización y sostenibilidad son desafíos clave para el futuro del sector.

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