El nuevo año llega con tendencias que probablemente tendrán un impacto significativo en las actividades de empresas, consumidores e inversionistas. La crisis económica, el riesgo político, el empoderamiento de los consumidores y el permanente cambio que caracteriza a los mercados en los últimos años, no se irán en el 2022. Esto nos empuja a adaptar nuestros modelos de negocio, así como las estructuras y herramientas legales que los acompañan.
Los cambios normativos aprobados recientemente; y las agendas de fiscalización (en algunos casos formalizadas en su plan anual de supervisión) presumiblemente más agresivas que diversas instituciones públicas pondrán en marcha, hacen que sea imprescindible identificar riesgos y oportunidades para gestionarlos adecuadamente.
Presentamos los principales riesgos y oportunidades legales para el año 2022.