Vittorio Larco

Líderes Empresariales del Cambio LEC 2023, Premio especial a la innovación

Empresa: Aseptic Peruvian Fruit

“Nosotros siempre tratamos de trabajar bajo el concepto del valor compartido”.

 

“El Perú tiene 84 de los poco más de 100 microclimas que existen en el mundo”, dice Vittorio Larco, evidentemente orgulloso del potencial que ofrece su país y que él, a través de su empresa Aseptic Peruvian Fruit, aprovecha para llevar lo mejor de la tierra a la mesa de los clientes. Porque de su planta ubicada en Asia, Cañete, salen algunas de las mejores frutas que nos regalan los trópicos secos del desierto costero peruano. Pero aquello no basta, pues el procesamiento es clave.

Y eso es lo que Vittorio y su padre, Ignacio Larco, entendieron en el 2015 cuando decidieron fundar esta empresa (junto con la familia del busto). Su idea era clara: traer desde Italia las mejores tecnologías en procesamiento de pulpa de fruta para comenzar a abastecer a los heladeros artesanales de Italia. Así nació su producto Pacific Fruit, aunque después su línea de negocio se amplió al rubro industrial y hoy también exportan en grandes cantidades al extranjero: el 50% de su producción, por ejemplo, tiene como destino a Europa, donde la fruta peruana es admirada y codiciada.

Eso sí, el camino nunca fue fácil. Vittorio Larco tuvo algunas experiencias adversas, como la de haber incursionado en la apertura de dos ópticas, (sin embargo, hasta la fecha representa a la marca Carl Zeiss que es hoy distribuida a cerca de 50 puntos de venta) a las que no les fue bien; sin embargo, fue la persistencia y la habilidad para mirar a nuevos  horizontes lo que le permitieron encontrar este otro rubro donde hasta hoy se mantiene con gran éxito. Eso le ha valido ser ganador de dos premios de innovación otorgados por la Asociación de Exportadores (ADEX), poder certificar su planta con el grado AA de la BRC (una norma británica de seguridad alimentaria), o desarrollar productos pioneros como un jugo de jengibre y un puré de camote para niños, entre otros logros.

Por supuesto, nada de lo que ha conseguido Vittorio Larco podría ser igual sin el apoyo incondicional de Ignacio, su padre y socio. Con él es que saca adelante Aseptic Peruvian Fruit, y con él también mantiene aficiones compartidas, como la crianza de caballos de carrera. Una complicidad y un cariño que trascienden el vínculo sanguíneo para consolidarse

en un emprendimiento que apunta alto.

“Nosotros siempre tratamos de trabajar bajo el concepto del valor compartido”, dice Larco, y eso se nota en su día a día: en las labores articuladas con su padre, como ya se ha dicho; en la próspera relación con sus contactos en el extranjero, donde la fruta peruana se ha convertido casi en un emblema; o en el contacto estrecho y constante con los agricultores, con quienes se apoyan mutuamente para realizar mejores prácticas y obtener siempre un producto de calidad.

“El Perú es un país que está bendito y eso nos permite posicionarlo como una despensa de superalimentos nativos que puedan ser un referente mundial”