Pareja de personas mayores utilizando una computadora portátil en la cocina de una casa
Pareja de personas mayores utilizando una computadora portátil en la cocina de una casa

¿Cómo proporcionarás el cuidado que los consumidores desean a medida que envejecen? 

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Un nuevo estudio de EY revela que los consumidores de servicios de salud desean una experiencia de envejecimiento basada en la tecnología que les ayude a mantener su independencia y a permanecer en sus hogares.


En resumen

  • En una época en la que las personas se centran en la longevidad y el bienestar, nuestros modelos de atención a las personas mayores están fallando y son insostenibles.
  • Las organizaciones sanitarias tienen una gran oportunidad para ayudar a las personas a envejecer de forma más saludable, reduciendo los costos y la carga.
  • Los encargados del cuidado están saturados de trabajo y son un factor crítico no remunerado en el sistema, ya que uno de cada cinco ha declarado a EY que dedica más de 31 horas al cuidado de sus seres queridos.

Los consumidores de servicios de salud de todo el mundo quieren hogares inteligentes y herramientas digitales que los ayuden en sus hogares a medida que envejecen.

 

Casi el 75 % de los encuestados a nivel mundial en la EY Global Consumer Health Survey 2025 afirmó que probablemente aprovecharía las ventajas de un «hogar inteligente» equipado con sensores y dispositivos para supervisar y alertar a su equipo sanitario y a sus familiares ante posibles emergencias.

 

El sistema de salud que tenemos para las personas a medida que envejecen no es el que desean. Casi el 60 % de los encuestados a nivel mundial califica el sistema de atención a medida que envejecen como regular o deficiente, peor que su calificación del sistema sanitario en general (41 %) y del sistema de salud mental (49 %).

 

Muchos siguen pensando en entornos institucionales e impersonales cuando piensan en el cuidado de personas mayores, y «nadie quiere ir allí», afirmó un proveedor australiano de cuidados para personas mayores.

 

Estamos invirtiendo recursos incalculables en un modelo de prestación de cuidados insostenible que probablemente entrará en conflicto con aquellos segmentos de consumidores que ven el envejecimiento más en términos de vivir bien, con una mayor «esperanza de vida saludable» gracias a la tecnología. Utilizan herramientas digitales para contar los pasos, calcular los gramos de proteína, controlar las irregularidades cardíacas, medir la ingesta de agua y analizar su sueño.

 

Los futuros usuarios de los servicios de atención a las personas mayores no están convencidos de que el sistema de prestación de cuidados pueda satisfacer sus necesidades. Mientras que el 32 % de los encuestados que actualmente utilizan servicios de atención a personas mayores afirman que es extremadamente difícil o muy difícil orientarse, el 45 % de los que aún no necesitan cuidados afirman que es extremadamente difícil o muy difícil orientarse.

 

Los resultados de la encuesta y las entrevistas realizadas a ejecutivos del sector sanitario de todo el mundo sugieren que los consumidores a menudo se encuentran con una red de servicios inconexa y confusa, y tienen dificultades para acceder a la información y la asistencia cuando las necesitan. Los ejecutivos y expertos señalan la necesidad de un ecosistema más integrado, información útil basada en datos, una navegación fluida, un mejor apoyo a los cuidadores y una reasignación de los fondos para centrarse en la prevención.

 

Johnny Advocaat, director de Calidad, Innovación y Digitalización de la agencia municipal de residencias de ancianos de Oslo, Noruega, habló con franqueza sobre los efectos de mantener el statu quo. «Si no cambiamos de rumbo, las previsiones sugieren que, para 2050, Oslo necesitará duplicar su capacidad de residencias de ancianos, pasando de las 36 residencias actuales a más de 70», afirmó, señalando que normalmente se tarda una década desde que se toma la decisión de construir una nueva residencia hasta que esta abre sus puertas. «Pero la capacidad por sí sola no resolverá el problema: necesitamos reorientar el sistema hacia la prevención, la independencia y la calidad de vida, para que más personas puedan prosperar durante más tiempo antes de necesitar una residencia de ancianos».

 

La forma en que vemos el éxito en el cuidado de las personas mayores también debe cambiar. «Debemos optimizar la calidad de vida, tanto de los residentes como de sus familias, y no solo la supervivencia», afirmó. «Una residencia de ancianos no debe medirse solo por los años que podemos añadir, sino por si esos años son dignos, conectados y significativos tanto para la persona que vive allí como para las personas que la quieren».

 

¿Qué es lo que los consumidores dicen que quieren?

Para aquellos que puedan necesitar algo más que supervisión, el 70 % de los encuestados a nivel mundial estarían entre moderadamente y extremadamente dispuestos a considerar programas de hospitalización a domicilio para recibir atención médica. Sus principales prioridades en los programas de hospital en casa son recibir apoyo básico para las actividades de la vida diaria, seguido de asistencia con la medicación, apoyo con los cuidados de enfermería y la instalación de equipos de seguridad en el hogar.

 

Los resultados de la encuesta de EY ofrecen más pruebas del interés de los consumidores por las herramientas digitales:

  • El 67 % de los encuestados se mostró entre moderadamente y extremadamente dispuesto a utilizar tecnologías digitales que recopilan datos de salud, como la presión arterial, para enviarlos a su equipo de atención médica.
  • Un 64 % estaba abierto a la atención médica digitalizada que ofrece opciones tanto virtuales como presenciales.
  • El 54 % se mostró entre moderadamente y extremadamente dispuesto a someterse a pruebas genéticas que revelaran si tiene predisposición a padecer determinadas enfermedades a medida que envejece.
  • El 56 % dijo estar abierto a los asistentes digitales con función de voz que ofrecen recordatorios para tomar medicamentos, beber agua, hacer ejercicio y ayudar a concertar citas.
  • Un 49 % indicó estar abierto a las tecnologías de inteligencia artificial (IA) que analizan sus datos de salud para identificar los riesgos para la salud a medida que envejece, así como los tratamientos adecuados.

Las futuras generaciones de personas mayores desean que estas tecnologías se integren aún más en su atención. Los encuestados que ahora tienen entre 50 y 59 años muestran un interés significativamente mayor por los hospitales a domicilio, los dispositivos portátiles, la atención virtual, los asistentes de voz y la inteligencia artificial que los encuestados de grupos de edad más avanzada.

 

«Vivimos en una sociedad en la que, si quiero una pizza deep dish de Chicago, con solo tres clicks la tengo en casa y, lo que es más importante, puedo ver dónde se encuentra», afirma Feisal Keshavjee, vicepresidente sénior de Alianzas Sanitarias y Transformación de CBI Health, un proveedor de servicios sanitarios comunitarios que realiza más de 10 millones de visitas de atención domiciliaria al año en todo Canadá. Una mejor navegación, gracias a una tecnología que mantiene a los consumidores y a sus familias conectados en tiempo real, es fundamental para mejorar la atención a las personas a medida que envejecen. Si hay una derivación para recibir atención médica, quiero poder ver en qué estado se encuentra mi derivación. ¿Qué es la lista de espera? ¿Cuánto tiempo tardaré en llegar? Este es el tipo de cosas que la gente va a querer a medida que envejezca, porque están acostumbrados a ello.

 

Otros ejecutivos mencionaron los desafíos que existen debido a la percepción que se tiene de los cuidados para personas mayores, la asistencia a la tercera edad y los cuidados geriátricos. Acordaron que hay que replantearse las expectativas y que la atención se preste en la comunidad, en lugar de en el tipo de entorno institucional que genera temor en muchos.

 

Jonathan O'Keeffe, enfermero avanzado y prescriptor en gerontología en Irlanda y antiguo honorífico vicepresidente de la Sociedad Irlandesa de Gerontología, pidió más viviendas protegidas, diseñadas para equilibrar la vida individual de las personas mayores con una red de seguridad comunitaria. «No deberían estar muy lejos de donde viven para mantener el sentido de comunidad, tener un lugar donde cenar y poder compartir la vida con los demás», dijo. El Sr. O'Keeffe también pidió que se siguiera prestando atención a los programas educativos sobre la fragilidad que mantienen a las personas activas, socialmente conectadas y cognitivamente estimuladas, y señaló que «también es igualmente importante que sigamos invirtiendo en una atención especializada de alta calidad para las personas mayores, tanto en entornos de rehabilitación como en entornos de cuidados a largo plazo y residencias de ancianos». Todas las piezas del rompecabezas de la salud nacional deben moverse en conjunto.

 

Los expertos lamentaron las situaciones en las que las personas mayores necesitan ayuda pero no pueden acceder al apoyo de la comunidad en tiempo real, por lo que acuden a los costosos servicios de urgencias, lo que puede resultar más traumático.
 

Esperanza de vida saludable vs. esperanza de vida

Con pruebas que apuntan a la importancia de la movilidad, la nutrición, la socialización y los retos intelectuales para envejecer bien, los expertos en la materia ven la necesidad de un modelo de bienestar más que de un modelo de tratamiento. En Shannex, una empresa canadiense que brinda apoyo a las personas mayores, los residentes o miembros podrán someterse a evaluaciones periódicas de su salud funcional, que les proporcionarán datos sobre su estado de salud actual y previsto, teniendo en cuenta su estilo de vida. Pueden utilizar los resultados para inscribirse en programas específicos que les ayudarán a alcanzar sus objetivos de salud. «Creemos que habrá una gran demanda por parte de aquellas personas que buscan intervenciones en su estilo de vida y cuidados para vivir mejor y más tiempo», afirmó Jason Shannon, presidente de Shannex.

La encuesta de EY destacó algunas oportunidades para que las organizaciones de salud mejoren los factores que influyen en un envejecimiento saludable. Los encuestados compartieron sus niveles actuales de hábitos saludables para el envejecimiento:

  • Solo el 26 % de los encuestados sigue un programa de nutrición personalizado.
  • Solo el 25 % participa en clubes sociales o actividades.
  • El 43 % está siguiendo un plan de entrenamiento físico.
  • El 50 % está asumiendo desafíos intelectuales.

Dado que aproximadamente un 30 % de los adultos mayores viven con algún tipo de deterioro cognitivo, algunos expertos están presionando para que se realicen exámenes cognitivos regulares y estandarizados en la atención primaria, tan rutinarios como una mamografía o una colonoscopia, para llegar al fondo del asunto. «Históricamente, la mayoría de los proveedores de atención primaria no realizan exámenes preventivos de forma proactiva. Solo cuando los síntomas se vuelven realmente evidentes, o las familias lo exigen, los proveedores realizan una evaluación cognitiva», dijo Elli Kaplan, directora ejecutiva de Neurotrack, una empresa estadounidense que ha desarrollado una herramienta digital para facilitar el proceso de detección a los médicos y pacientes. Investigaciones recientes sugieren que los pacientes pueden tardar más de tres años en obtener un diagnóstico y que más del 60 % de las personas con demencia no son diagnosticadas, una realidad desafortunada que puede cerrar la ventana de oportunidad para los tratamientos modificadores de la enfermedad y privar a los pacientes de tener voz en su propio cuidado. Las pruebas periódicas podrían solucionar este problema y ayudar a normalizar conversaciones importantes sobre la salud cognitiva, afirmó.

El papel siempre importante del cuidado de otras personas

El sistema actual también depende en gran medida del trabajo no remunerado de los cuidadores. La encuesta de EY reveló que el 48 % de los cuidadores encuestados califica el sistema como extremadamente o muy difícil de manejar, y las mujeres cuidadoras son más propensas a calificarlo como difícil (50 % frente al 38 % de los hombres).

En algunos casos, la cantidad de tiempo dedicado al cuidado es asombrosa: uno de cada cinco cuidadores encuestados dedica más de 31 horas a la semana al cuidado de un ser querido, y la mayoría (80 %) de los cuidadores dedica al menos 5 horas a la semana a sus tareas. Estas cifras sugieren una oportunidad para que las organizaciones sanitarias empleen la tecnología con el fin de aliviar la carga de los cuidadores, que a menudo tienen que compaginar el trabajo, la familia y el cuidado de otras personas. Las herramientas digitales intuitivas pueden ayudar a facilitar el proceso de coordinación de la atención, de modo que los cuidadores estresados no pierdan su tiempo haciendo múltiples llamadas telefónicas para cada cita o luchando por encontrar asesoramiento médico para los problemas de sus seres queridos.

Cuando se les preguntó qué tipo de apoyo les ayudaría a mejorar su experiencia como cuidadores:

  • El 58 % de los encuestados desea recibir más formación sobre sus funciones y/o responsabilidades y sobre las tareas de cuidado necesarias para garantizar la seguridad de una persona en su hogar.
  • El 60 % afirmó que proporcionar apoyo financiero a los cuidadores les ayudará a desempeñar mejor su labor.

Cara Abbott, fundadora de Betterleave en Estados Unidos, vio de primera mano las barreras a la hora de cuidar a su madre con una enfermedad terminal y afirmó que los sistemas sanitarios deben reorientar los modelos de atención hacia una atención centrada en el paciente y la familia. «Me sentí abrumado por lo fragmentadas e impersonales que me parecieron las transiciones en la atención médica. Y hubo poca orientación o comunicación entre los cuidados paliativos y el hospicio, y durante el duelo, y no se hizo lo suficiente para asegurarse de que recibiera apoyo durante todo el proceso». Dijo Abbott. "Cuando las familias participan y se incluyen en los planes de atención, no solo mejora la experiencia del paciente, sino que también se obtienen mejores resultados para los proveedores, como una reducción de los reingresos hospitalarios, un aumento de las calificaciones y una mayor continuidad de la atención».

Cómo las organizaciones de salud pueden ayudar a los consumidores a envejecer mejor

Cinco áreas de interés pueden ayudar a las organizaciones del sector sanitario, de consumo y gubernamental a avanzar hacia una atención médica que mantenga a las personas más sanas durante más tiempo a medida que envejecen:

  1. Capacitar a los consumidores para que gestionen su propio destino en materia de salud. Uno de los mayores obstáculos para mejorar la salud de la población es convencer a los consumidores de que abandonen los hábitos de vida poco saludables en favor de comportamientos que les ayuden a evitar enfermedades crónicas o crisis de salud a medida que envejecen. Con los datos que existen en todo el ecosistema sanitario, se pueden utilizar análisis para crear pronósticos de salud para los consumidores basados en su historial médico. Los pronósticos pueden combinarse con planes de intervención personalizados que les ayuden a corregir su rumbo para evitar enfermedades crónicas, fragilidad o enfermedades agudas. Los consumidores ya están recopilando sus propios datos de salud a través de dispositivos portátiles y aplicaciones de seguimiento. Las organizaciones sanitarias pueden aprovechar esa tendencia y ayudar a los consumidores a alcanzar una «esperanza de vida saludable» más larga mediante la educación, la formación y otros tipos de apoyo.
  2. Transformar los modelos de atención para mejorar el apoyo y la orientación basados en la comunidad, de modo que las personas puedan permanecer en sus hogares durante más tiempo y no se vean obligadas a recurrir a cuidados intensivos traumáticos por no poder acceder a apoyo en tiempo real. Los cambios en el entorno, como la creación de senderos que eliminen cualquier riesgo de tropiezo, pueden ayudar a las personas a permanecer más tiempo en sus comunidades. Las intervenciones comunitarias realizadas a través de visitas domiciliarias, la organización de grupos sociales, clases de gimnasia y apoyo a los cuidadores también pueden tener un gran impacto en la vida de los pacientes y sus familias.
  3. Aprovechar la apertura de los consumidores hacia las tecnologías digitales para ofrecerles atención donde ustedes la deseen. Con una gran variedad de sensores que pueden alertar a los consumidores de todo, desde un botiquín que no se ha abierto hasta una estufa que se ha dejado encendida demasiado tiempo, pueden ayudar a garantizar la seguridad de las personas que envejecen en sus hogares. Las organizaciones de salud pueden apoyar aún más la movilidad y la salud a través de fisioterapeutas virtuales y asesores nutricionales. Sin embargo, hay que reconocer que no todas las personas podrán permitirse o acceder a estas tecnologías, pero que un enfoque preventivo puede reducir los costos sanitarios generales de los sistemas de salud.
  4. Crear conciencia sobre los beneficios de la atención comunitaria para involucrar a las partes interesadas en el cambio de la inversión de la atención aguda a la preventiva. Es más barato de entregar y es lo que quieren los consumidores. «El desafíos siempre es intentar innovar dentro de los límites de un modelo de financiación o del entorno político actual que, en ocasiones, limita e inhibe la innovación», afirma David Larmour, director ejecutivo de Dale Cottages en Australia.
  5. Apoyar a los cuidadores para aliviar su carga y crear un sistema de atención y apoyo más transparente y accesible. «Si ese cuidador familiar se agota y ya no puede hacer frente a la situación ni manejarla, entonces lleva a la abuela o al abuelo al servicio de urgencias y simplemente dice: "Ya no puedo más"», explica el Dr. Richard Lewanczuk, de Alberta Health Services, en Canadá. En el momento en que los ingresamos en el hospital, se produce un deterioro de sus funciones físicas y mentales, y muy a menudo es necesario internarlos en una institución. Por lo tanto, cualquier cosa que podamos hacer para apoyar a los cuidadores familiares y mantener a las personas sanas y bien en sus comunidades, ayudará a que no tengan que acudir al servicio de urgencias. Cuando una familia necesita ayuda, la intervención de la comunidad puede resultar beneficiosa de múltiples maneras.

Resumen

El cuidado de las personas mayores debe alejarse de los modelos institucionales y adoptar enfoques que reflejen las expectativas de los consumidores, apoyen a los cuidadores y den prioridad a la prevención. Las soluciones comunitarias y basadas en la tecnología son fundamentales para crear un ecosistema sanitario sostenible.

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