Perú: ¿Cómo nos vemos?

Juan Pedro Oechsle, CEO del Banco Santander Perú: Su historia, su cultura, su gente creativa y trabajadora.

Martha Chávez, Rectora de la Universidad del Pacífico (UP): El espíritu emprendedor de su gente. Emprender es una de las expresiones más reales del ingenio y de la resiliencia de los peruanos. Frente a las dificultades y la falta de oportunidades que presenta nuestra coyuntura, muchísimos peruanos optan por crear algo propio y atender distintas necesidades, resolviendo diversas problemáticas. 

Esta capacidad de dar el paso, muchas veces en condiciones adversas, es una muestra de nuestra determinación para sobreponernos y progresar. 

Rosa Bueno, Expresidenta de la Cámara de Comercio de Lima: Me siento orgullosa de ser peruana, porque pese a los desafíos y problemas que afrontamos los peruanos seguimos apostando por el trabajo honesto, hacer empresa y emprender para mantener a nuestras familias y sobre todo lograr una mejor educación para nuestros hijos. En cada región del país hay historias de esfuerzo silencioso que sostienen nuestra economía y desarrollo.  

También me enorgullece nuestra diversidad, que no solo es cultural, sino también una fuente de riqueza económica si sabemos integrarla a un modelo de desarrollo inclusivo. 

Y, sobre todo, me llena de orgullo ver cómo, a pesar de las crisis, los ciudadanos peruanos siguen creyendo en la democracia como camino para lograr una sociedad más justa.

Juan Pedro Oechsle, CEO del Banco Santander Perú: Crecimiento de la economía, desarrollo de sectores y, en detrimento, baja institucionalidad y seguridad. 

Martha Chávez, Rectora de la Universidad del Pacífico (UP): En el corto plazo, se refleja confianza en el potencial del país para recuperar el dinamismo. Los indicadores macroeconómicos ofrecen señales alentadoras para el 2025. Sin embargo, estos avances serán sostenibles siempre y cuando se acompañen de un fortalecimiento del Estado, una reducción efectiva de la informalidad y una inversión decidida en educación, salud e infraestructura. Así mismo, es necesario resolver la inseguridad y hacer frente a la corrupción.   

Ahora, recordemos que el próximo año será especialmente importante al tratarse de un año electoral. Para que nuestro potencial se consolide en el mediano plazo, necesitamos estabilidad y un entorno que promueva la inversión privada con visión de largo plazo. El Perú tiene talento y sectores con enorme proyección, pero es necesario asegurar las condiciones para que esa promesa se materialice en progreso. En esta línea, es clave fortalecer nuestra capacidad de formar capital humano altamente calificado, y las universidades tenemos un rol protagónico, ya que está en nuestras manos innovar las currículas académicas para atender las necesidades futuras, articulando las diversas disciplinas con las demandas reales de la sociedad.   

Rosa Bueno, Expresidenta de la Cámara de Comercio de Lima: En el corto plazo, visualizo un país que necesita estabilizarse, recuperar la confianza y escuchar más a su ciudadanía. La gente está cansada de la improvisación, pero no ha perdido la esperanza. Se está comenzando a gestar un movimiento que exige cuentas a sus políticos, y ello es saludable.  

En el mediano plazo, si fortalecemos nuestras instituciones y cuidamos la democracia, podremos consolidar un crecimiento más justo y sostenido. Hay regiones con enorme potencial que pueden florecer si las conectamos con inversión, educación y oportunidades reales. Estoy convencida que al Perú le espera un futuro diferente si pasamos del crecimiento al desarrollo económico construido con participación ciudadana y reglas claras. 

Juan Pedro Oechsle, CEO del Banco Santander Perú: Seguridad, gente positiva, gente con ética, rigor y que nos alegremos del éxito de otros. 

Martha Chávez, Rectora de la Universidad del Pacífico (UP): El país enfrenta una crisis moral, donde la corrupción es uno de los mayores desafíos que afectan tanto a la sociedad como al desarrollo económico. Hoy la corrupción es considerada por gran parte de la población como el principal problema que afecta al Perú, seguida por la delincuencia. Además, hemos retrocedido en los rankings internacionales de corrupción, con consecuencias tangibles para el futuro de nuestra democracia. Perdemos miles de millones de soles a causa de esta problemática, recursos que pudieron haber sido destinados a construir hospitales, colegios o generar empleos.  

Lo que nos falta como país es promover una cultura de transparencia y buen gobierno. Necesitamos implementar prácticas preventivas contra la corrupción y fomentar entornos más éticos y transparentes. Sin embargo, esta lucha no es responsabilidad de un solo sector, es una tarea colectiva. Requiere del compromiso del sector privado, del sector público, de la sociedad civil y de la academia. Solo si trabajamos juntos podremos ofrecer un futuro distinto a nuestros hijos y a las generaciones que nos sucederán 

Es aquí donde las instituciones educativas debemos ofrecer una educación de calidad tanto pública como privada. Necesitamos formar líderes capaces de actuar con los más altos principios éticos y morales, así como de enfrentar los retos de un mundo en constante evolución. Asimismo, las universidades, a través de la investigación aplicada, debemos incrementar de manera sostenida la producción científica que contribuya a las políticas públicas y a la toma de decisiones basadas en evidencia, que hagan frente a esta problemática.  

Rosa Bueno, Expresidenta de la Cámara de Comercio de Lima: Lo primero restablecer la confianza y lograr una visión compartida. Necesitamos reglas estables, instituciones sólidas y una clase política que entienda que los intereses del país deben estar por encima que cualquier reparto de poder, pero además es imperativo que todos tengamos claro que el crecimiento económico debe ir de la mano con la inclusión, la justicia y el respeto a la democracia. También es urgente mejorar la seguridad ciudadana, reducir la informalidad y simplificar los caminos para emprender. Pero más allá de lo técnico, al país le falta un pacto por el futuro, donde Estado, empresa y ciudadanía remen en la misma dirección. 

Juan Pedro Oechsle, CEO del Banco Santander Perú: Gremios más unidos y con prioridades: seguridad, educación, salud y alimentación. 

Martha Chávez, Rectora de la Universidad del Pacífico (UP): El sector privado tiene un rol insustituible en el fortalecimiento de nuestro país, como motor económico y como protagonista en la construcción de confianza y sostenibilidad. El empresariado debe asumir un rol transformacional, articulando su propósito corporativo con el bienestar colectivo.  

Por otro lado, el trabajo conjunto con universidades y centros de investigación para cocrear soluciones en sectores estratégicos permitiría innovar en lo tecnológico, pero también en lo social y ambiental. Asimismo, las empresas deben asumir un rol más protagónico en la formación de jóvenes, fortaleciendo así un vínculo con la educación superior, promoviendo la empleabilidad descentralizada y contribuyendo en el desarrollo profesional con un enfoque ético.  

Rosa Bueno, Expresidenta de la Cámara de Comercio de Lima: El empresariado tiene una responsabilidad clave: no solo generar riqueza y empleo, sino ser un actor comprometido con la democracia y el bienestar colectivo. Hoy más que nunca se necesita un sector privado que escuche a los ciudadanos y participe activamente en la toma de cuentas de los políticos de los que tanto desconfía la ciudadanía. Debemos apostar por el desarrollo regional, que impulse la sostenibilidad y que promueva la transparencia. Ser una empresa rentable, sostenible y con propósito no son caminos opuestos. Al contrario, una empresa responsable que respeta su entorno y actúa con integridad contribuye de manera directa al crecimiento y desarrollo inclusivo del país.