3. Mejorar la gestión del riesgo financiero como respuesta estratégica al cambio de prioridades
Los resultados de este año indican un cambio notable en las prioridades de riesgo para los próximos 12 meses, impulsado por el aumento de los riesgos geopolíticos y la creciente importancia de las amenazas no financieras, como la ciberseguridad, el cambio climático y el cumplimiento de la normativa. Estos factores han eclipsado los riesgos financieros tradicionales, que, por primera vez en una década, no figuraban entre las 10 principales prioridades. Este cambio también puede atribuirse a una mayor confianza en los controles existentes, tras un mayor escrutinio de los riesgos financieros en respuesta a los acontecimientos de la primavera de 2023.
No obstante, la mejora de las medidas de gestión de los riesgos financieros sigue siendo una prioridad, aunque los riesgos no financieros ocupen el primer plano este año. Los CRO reconocen la importancia permanente de los riesgos financieros y están planeando mejoras significativas en sus estrategias de gestión de riesgos. Además, el creciente énfasis en diversos riesgos no financieros subraya la necesidad de que los CRO adopten un enfoque con visión de futuro y den prioridad a la capacidad de respuesta.
De hecho, los CRO están actuando en múltiples frentes para prepararse ante posibles recesiones: casi dos tercios (62 %) están reduciendo la propensión al riesgo o restringiendo la concesión de préstamos a determinadas industrias y geografías de alto riesgo, mientras que más de la mitad (56 %) están endureciendo las normas de concesión de préstamos (por ejemplo, reduciendo los "covenant-lite"). Una vez más, estas medidas con visión de futuro permitirán a los bancos adaptarse rápidamente en caso de desaceleración.
Los CRO están planeando otras mejoras de las capacidades de gestión del riesgo financiero. Más allá de una medición más exhaustiva del riesgo, las pruebas de tensión y el análisis de escenarios (citados por el 52 % de los CRO), la actualización de la tecnología del riesgo y la modernización de la infraestructura de datos es una prioridad para el 51 % de nuestros encuestados. Claramente, los CRO están adoptando un enfoque "ambos/y" en lugar de "o lo uno o lo otro" para prepararse para la futura evolución de los riesgos financieros.
Los CRO también están adoptando enfoques previsores y proactivos para gestionar el riesgo de liquidez: las pruebas de tensión, que incluyen escenarios severos pero plausibles, son la herramienta más importante para gestionar el riesgo de liquidez, según el 77 % de nuestros encuestados (y el 83 % de los CRO de G-SIB). Le siguen los indicadores de alerta temprana para detectar condiciones de tensión emergentes, citados por el 54 % de nuestros encuestados (y el 67 % de los G-SIB).
4. Buscar nuevas habilidades y talentos
Aunque la gestión de riesgos se basa cada vez más en la tecnología y los datos, sigue dependiendo en gran medida del talento humano.
"Para mantener su posición competitiva, los CRO bancarios deben dar prioridad tanto a la tecnología como al talento; no se trata de una cosa o de la otra. Los datos demuestran que la IA por sí sola no es suficiente; es el talento humano el que la complementa, garantizando una gestión rigurosa de los riesgos en un entorno bancario cada vez más complejo," afirma Nigel Moden, EY Global and EMEIA Banking and Capital Markets Leader.
Por eso los CRO buscan agresivamente ampliar y diversificar la base de talentos. Sus principales prioridades en cuanto a habilidades y talento incluyen la perspicacia digital (63 %), seguida de la capacidad de adaptación en un entorno de riesgo cambiante (54 %) y una especialización más profunda en al menos un dominio (51 %).